Seguro han oído hablar del término “okupa”. Es uno de los problemas sociales más graves que viven hoy los españoles. Imagínese que se va de vacaciones con su familia y cuando vuelve a su casa hay un delincuente viviendo tranquilamente ahí. Usted no lo puede sacar de su propiedad porque la ley lo protege al ser una persona en estado de “vulnerabilidad”.
En España hay múltiples problemas por la existencia de los “Okupas”. Uno de ellos es extorsionar al dueño de la propiedad invadida, normalmente piden entre 5.000 a 10.000 euros por abandonar la posesión. Esto, debido a que el desalojo de ese Okupa puede tardar varios años hasta que un juez falle a favor del propietario. Sin embargo, se conocen muchísimos casos en los que el juez falla a favor del Okupa y el dueño termina perdiendo su inmueble.
Gustavo Petro quiere crear ese mismo problema social de los “Okupas” en el campo colombiano con la Reforma Agraria que acaba de radicar en el Congreso. En uno de los artículos el Gobierno establece la “permanencia agraria”, un sinónimo para ocultar la realidad de esta peligrosa medida, legalizar la invasión de tierras. Básicamente, si algún delincuente se mete en un terreno privado y cultiva un palo de guayaba, inmediatamente la ley lo protegerá y no podrá ser sacado ya que se encuentra en un estado de vulnerabilidad.
¿Cuáles serían las razones para que en Colombia se empiecen invadir tierras?
Según Gustavo Petro, la violencia en Colombia ha sido por culpa de la distribución desigual de la tierra, apenas el 1% de los colombianos tiene el 99% de la tierra productiva. Esto es totalmente falso, los grandes terratenientes son los 2 millones de indígenas que poseen el 31% de las tierras en el país. El resto de la tierra está dividida en el campesinado, la comunidad afro y reservas naturales.
La izquierda siempre ha buscado apoyo electoral en el odio de clases. Diciendo que unos pocos ricos son los culpables de la pobreza de millones. Esta Reforma Agraria quiere destruir uno de los pilares fundamentales del progreso, el derecho a la propiedad privada. Perder este derecho lo único que conseguirá es más pobreza y violencia. Nadie va a querer invertir en el campo por el riesgo que implica ser invadido si esto se llega a aprobar.
Sin embargo, esto es apenas la punta del iceberg. De llegarse a aprobar la invasión de tierras, solo será cuestión de tiempo para aprobar la invasión de todo tipo de inmuebles, amparados en la vulnerabilidad social. Hoy Colombia se encuentra en un gran peligro, la izquierda quiere destruir todo para perpetuarse en el poder. Gustavo Petro odia el sector privado y la generación de riqueza. Ya lo dijo en una entrevista: cuando el pobre progresa, deja de ser de izquierda.
Gustavo Petro vive permanentemente en función de meter la agenda progre en Colombia, cierra los mercados y lo carcome un proteccionismo de mercado infinito. Lo único que le gusta es importar los problemas de otros países; en este caso traer los Okupas a Colombia.
¿Como es posible que un presidente quiera legalizar el robo de tierras?