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columna

Nos quieren meter el gol que la leche importada no es igual a la nacional

por: Oscar Cubillos Pedraza- 31 de Diciembre 1969


Recientemente USDEC, que es el Consejo de Exportación de Lácteos de Estados Unidos, en diferentes reportajes ha manifestado a través de sus representantes, que la leche en polvo que EEUU exporta a Colombia no es semejante a la leche que se produce en nuestro país bien sea en polvo o liquida. Esto, entiendo yo, con el ánimo de intentar desvirtuar los sólidos argumentos que ha dado el Ministerio de Comercio frente a la similitud de los productos (leche en polvo y leche líquida) en el marco de la investigación que esta cartera realiza sobre la importación de leche en polvo desde EEUU.

La realidad es que la leche de vaca es leche de vaca en cualquier lugar del mundo. De hecho, el Ministerio de Comercio validó y corroboró la similitud dentro de la investigación que también realizó en el año 2021 cuando FEDEGAN solicitó la imposición de una medida de salvaguardia, hecho que todos recordamos. Ahora, en el marco de la solicitud de esta medida compensatoria realizada en 2024, de nuevo el Ministerio de Comercio determinó la similitud de los productos.

Dice ahora USDEC y/o sus voceros que no hay similitud entre la leche de EEUU y la colombiana pues “la leche colombiana es más grasosa que la americana (…), esto se da porque acá el precio de la leche privilegia el contenido graso de la misma” afirman en el contenido de la Revista Semana que puede consultarse en https://www.semana.com/economia/macroeconomia/articulo/gremio-de-exportadores-de-leche-de-ee-uu-rechaza-responsabilidad-en-la-crisis-del-sector-lacteo-nacional/202406/

La realidad es que hasta 2017 lo que más se importaba en Colombia era leche entera y menos descremada, es decir se importaba con más grasa; contradictoriamente frente a lo que afirma USDEC. Desde mediados de 2016, y hasta la actualidad, el precio de la leche en polvo entera tuvo mayor tendencia al alza que el de la descremada, por eso en el año 2017 casi se importó en partes muy iguales tanto entera como descremada (ver gráfico 2).

Sin embargo, ya desde 2018 se importa más leche en polvo descremada que leche en polvo entera, no porque la que se necesite importar sea diferente a la que se produce en el país, sino porque típicamente la leche en polvo descremada es más barata que la entera (ver gráfico 1); y con un precio de la leche en polvo entera (con grasa) más caro que el de la leche liquida nacional, que obviamente tiene grasa, pues resulta mejor no importar tanto y usar más la producción doméstica. En otras palabras, el tema es de costos.


Esa es la realidad, se importa tanto leche entera como descremada, aunque más esta última por razones de tener precio más bajo. En 2023 fueron 29.295 de descremada y 20.555 de entera, mientras que a octubre de 2024 van 20.520 de descremada y 12.694 de entera.

Afirmar que la leche en polvo no tiene similitud con la leche líquida no tiene sentido. De hecho, muchas industrias traen leche en polvo para reconvertirla en leche líquida, y es aún más sinsentido decir que porque tiene más o menos contenido de grasa, menos se parece a la leche de nuestros ganaderos. Es casi como decir que un automóvil no tiene similitud con otro porque uno utiliza llantas más anchas que otro: los dos autos al fin y al cabo satisfacen la misma necesidad de un mercado y de unos consumidores, que al fin y al cabo se refiere al mismo requerimiento económico.

Ahora bien, así como puedo quitarle las llantas anchas al automóvil, en el caso de la leche nacional también se le puede quitar la grasa, de hecho, así se fabrica la mantequilla. La similitud es entonces total entre la leche líquida nacional y la leche en polvo importada, bien sea entera o descremada.