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columna

No basta con que sólo digan la verdad

por: Columnista invitado- 31 de Diciembre 1969

Que enseñanza y aplicación de lo que es la DIGNIDAD.

Por: Bernardo Henao Jaramillo

Los colombianos nos quedamos admirados de la actitud decente ejemplar y por supuesto admirable de la postura de la Sra. Carmenza López que, en un evento promovido por la Alcaldía de Bogotá, rechazó de manera clara, humilde y respetuosa no aceptar el abrazo hipócrita que le propuso la señora Griselda Lobo Silva que le encanta presentarse con su alias o nombre de pila Sandra Ramírez, quien en el pasado fuera la compañera permanente del peligroso terrorista alias Tirofijo.

En forma categórica la víctima de las Farc fue clarísima en indicar: “Ese abrazo lo recibiré el día que ustedes me digan la verdad, una verdad justa y honesta”. Que claridad y que profundidad la calificación “justa y honesta”, a contrario sensu como decimos los abogados, no quiero una verdad mentirosa y deshonesta.

Doña Carmenza, expresión de respeto para aquella persona que se lo ha ganado, no sólo por su gesto y respuesta, sino por provenir en ser de origen noble, le asisten todos los derechos para exigir sea enterada a cabalidad de la circunstancia en que ocurrió la muerte de su marido. Se necesita sin rodeos, alabanzas y engaños que le entreguen la verdad de lo que pasó con su cónyuge Guillermo, quien fuera secuestrado y asesinado por el grupo subversivo de las Farc, en el año 2008 en el Sumapaz. A ese resonante grito, nos sumamos todos los colombianos a través de la sociedad civil, pero agregamos que no basta que sea sólo que digan la verdad, deben también cumplir con la justicia, desde luego con la reparación y no repetición.

Esos postulados, no se han cumplido hasta ahora. Los perdones públicos parecen más bien actos calculados de populismo. Es que no hay derecho a tanto muestra que pareciere “cínica e hipócrita” de querer abrazar a una víctima que, de haberlo permitido, la hubiese re victimizado más esa exguerrillera que por una concesión en la negociación con Santos, funge como Vicepresidenta del Senado. No se olvide que ella es conocedora de todos los secretos y actos de maldad y criminalidad ordenados entonces por su amante compañero Manuel Marulanda Vélez alias “Tirofijo”, apodo por las bajas que infringiera con un rifle 22 a los soldados de la Patria y, quien no se olvide, tiene un hijastro hoy levantado en armas contra la República.

Si la verdad que dicen van entregar sea como la que se conoció ahora extendió en su versión Pastor Lisandro Alampe Lascarlo, en la que dejo saber que “desconoce de una serie de casos mientras se encontraba en las filas y al frente del Bloque Magdalena Medio” es entonces procedente que refresque su memoria con el relato que en el programa de la Hora de La Verdad entregó valientemente Alexander Vargas. El país quedó atónito con su crudo y documentado relato.

Quien comete falta o crimen siempre es amigo que su pecado se esconda al abrigo de la oscuridad. La forma como se conocen las supuestas versiones de quienes hasta ahora han concurrido hacerlo, extrañamente en un tema de tan magnitud lo hacen a puerta cerrada, bastante contrario como le corresponde hacerlo a los agentes de estado, militares y policías al entregar sus versiones que lo es en público.

Es tan inequitativo y tan absurdo el procedimiento para salvaguardar estos individuos que se les conoce un nuevo estilo de informar. Lo es a través de comunicados, como las altas cortes, de tal manera que no se permite que se escuche el relato en la JEP, que se recuerda en las voces de Rodrigo Echeverri alias Timoleón Jiménez o Timochenko fuera hecha a la medida del vestido que necesitaban. Son tan precarios y ofensivos esos comunicados que para formarse un criterio de ellos basta registrar el que acaba de extender Martín Cruz Vega, compareciente ante la JEP.

“Con profunda tristeza me permito manifestar ante Colombia que nos equivocamos, y que el ingreso de menores a las filas guerrilleras, fue un error político que hoy lamentamos y por el cual pedimos perdón a las Víctimas”. (https://twitter.com/partidofarc/status/1298825580352278528?s=12)

Grotesco ver que este vocero de ese movimiento FARC trate un crimen atroz de lesa humanidad como es el reclutamiento de menores de esa manera. Disfrazarlo de error, vaya voluntad de paz y verdad la que quieren entregar si de esta forma descarada camuflan su atrocidad. Ese equivocado proceder es volver a revictimizar más a los niños reclutados muchos de ellos muertos, otros desaparecidos y los que sobrevivieron con secuelas físicas y afectaciones psicológicas de por vida.

Si hay algo claro y contundente frente al tema del reclutamiento son las denuncias públicas que han formulado la Corporación Rosa Blanca, Fevcol y Manos por la Paz. En los oídos de los ciudadanos no se olvidan los testimonios desgarradores de las jóvenes de Rosa Blanca en la forma que fueron reclutadas y obligadas abortar. Ahora se anticipan ya dos informes entregados por el valiente periodista Herbin Hoyos sobre el reclutamiento de menores que dejan saber la gravedad de los delitos que no sólo son el reclutamiento sino también el fusilamiento.

Si la Jurisdicción Especial para la Paz fue hecha a la medida que dejo saber Timochenko, pareciera se anticipa que no se vaya a cumplir conocer la real verdad de lo ocurrido en el largo conflicto interno (53 años), por supuesto la reparación no va llegar, la no repetición tampoco pues baste ver lo que hacen las denominadas disidencias que siguen delinquiendo y desde luego, la total ausencia hasta hora de justicia, que permite concluir sin asomo de duda que hasta el momento los señalados victimarios gozan de completa impunidad.

El expediente. Bogotá, D.C. agosto 29 de 2020