Según un reciente comunicado, el gobierno ruso disminuirá las ayudas para su industria cárnica en el 90% a 2020, lo que contrasta con las últimas políticas frente al agronegocio en este país que otorgaban grandes inversiones para el desarrollo de este sector. Este cambio en la visión a largo plazo tiene un efecto positivo para los países que buscan consolidarse como importadores en su mercado, entre ellos Colombia.
Las ayudas al sector productivo, que serán otorgadas ahora bajo el programa “Risk Management in Agriculture”, representan solo el 10% del presupuesto inicial destinado por el gobierno ruso para impulsar el desarrollo ganadero e industrial cárnico por supuesto generando protestas dentro de sus renglones productivos, que ahora ven con preocupación el futuro del sector de la carne de bovino.
La coyuntura económica poco favorable del país, es lo que consideran algunos expertos como la principal razón para cambiar el destino de las ayudas gubernamentales a otras industrias, que en opinión particular de algunos expertos, cuentan con un futuro más promisorio en Rusia, como es el caso, en su perspectiva, de la porcicultura o el sector avícola. (Lea: Rusia, mercado de oportunidad para la carne colombiana)
El cambio en la política del sector agropecuario ruso tiene efectos indeseados que terminarán por deprimir la industria cárnica. La disminución dramática en las ayudas, lo que determina un cambio en las prioridades del desarrollo rural, disminuirá la confianza inversionista dado que la falta de incentivos gubernamentales termina por ahuyentar los flujos de capital hacia otros sectores.
En segunda instancia y entre muchos otros efectos que ocasiona la medida, los pocos fondos dispuestos implican una reducción en la innovación de los procesos productivos, lo que puede llevar al estancamiento en los niveles de producción de carne, ya de por sí insuficientes para satisfacer la demanda doméstica. (Lea: Compradores de Rusia y Emiratos Árabes visitaron frigoríficos de Colombia)
Teniendo en cuenta que Rusia es uno de los países a los que Colombia puede exportar, debido a que cuenta con habilitación sanitaria para la carne de bovino, y que el proceso productivo colombiano mantiene una ventaja competitiva por no utilizar promotores de crecimiento como la ractopamina, lo que es premiado por este mercado, implica que esta coyuntura es una oportunidad para que la exportación colombiana de carne de bovino gane mayor protagonismo en el mercado ruso, que en cifras representa una demanda potencial de 142 millones de habitantes, 660.000 toneladas importadas anualmente y un consumo de 2,5 millones de toneladas al año.
Todo esto justifica que, aprovechar esta coyuntura, traerá grandes beneficios para la actividad exportadora colombiana, que podría comenzar a ser protagonista en uno de los mercados más importantes del comercio mundial de carne.
Basado en información publicada por el sitio web Globalmeatnews.com.