Desde hace unos cuatro años el sector lechero comenzó a escuchar sobre el Precio Competitivo de Exportación a través de un estudio que elaboró FEDESARROLLO contratado por la industria procesadora. El estudio, en resumen, aun estadio a todas luces inequitativo: “el ganadero pone y pierde, la industria no coloca y gana”. Sus elementos, que solo buscaban beneficiar a los contratantes y deteriorar el ingreso al productor, sirvieron de argumento para que dicha propuesta siempre fuera aplazada pese a los innumerables intentos por colocarla en marcha. Vi a FEDEGÁN, ANALAC y a Dignidad Lechera oponerse decididamente a esta medida. Hace unos días, sin embargo, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural le da luz verde al citado precio mediante la expedición de la Resolución 083 de 2018, que guarda bastantes consideraciones de inconveniencia para el sector lechero. ¿Por qué digo inconveniente? En primera medida, desde que existe el Fondo de Estabilización para el Fomento de la Exportación de Carne, Leche y sus Derivados – FEP, ha existido un precio de exportación a través de la figura de compensaciones. En otras palabras, el sector productor –léase los ganaderos– le entregan a la industria un valor en dinero por exportar un producto lácteo. Hoy día esa compensación aproximadamente es de $1,6 millones por tonelada de leche en polvo, unos $200 por litro. Ahí no para la trasferencia de recursos de los ganaderos a la industria. Es lamentable en esta nueva medida que, aunque el ganadero le venda la leche líquida al industrial, este último le cobre aproximadamente un 20 % del valor del litro, como costos de transacción (maquila). Y como si esto fuera poco, es el productor quien pagará el transporte del industrial, unos $65 por litro. Es un absurdo. Pero además con la nueva norma se pierde el rigor técnico porque aplica solamente en las Zonas Más Afectadas por el Conflicto – ZOMAC. Son 356 municipios de 29 departamentos del país, en donde el Precio Competitivo de Exportación colocará presión sobre los precios de la Resolución 017 de 2012. Al romperse los criterios de competencia de igualdad para todas las zonas del país, los industriales preferirán acopiar en las ZOMAC a un precio más bajo, obligando a las demás regiones a bajar su precio. En otras palabras es abrirle la puerta a un precio libre fijado por oferta y demanda. Con el precio internacional actual (USA, UE y Nueva Zelanda combinados) alrededor de los USD 3.175 por tonelada y con una tasa de cambio de $2857, el Precio Competitivo de Exportación seria de $842 por litro. Es decir $209 pesos menos que el de la Resolución 017 de 2012. Si contamos, además, los $200 que le compensan los productores a la industria a través del FEP, sumarian que el 38 % de la competitividad del sector procesador la aportan los ganaderos. ¿Y la competitividad de la industria? La realidad es que el ganadero no puede estar cubriendo las ineficiencias del industrial en la transformación, transporte y empaque. La industria láctea colombiana tiene una pérdida de eficiencia entre el 17 % y 23 % respecto a la Alemana o la Neo Zelandesa. Todo terminará en otra promesa incumplida, como la que se plasmó en la Resolución 017 de 2012 en donde las grandes empresas se comprometieron a hacer un volumen gradual de exportaciones que nunca lograron. Al contrario, importaron, se enlecharon y deprimieron la economía de los ganaderos.
Lo inequitativo del Precio Competitivo de Exportación
Por - 28 de Febrero 2023
El ganadero no puede estar cubriendo las ineficiencias del industrial en la transformación, transporte y empaque. La industria láctea colombiana tiene una pérdida de eficiencia entre el 17% y 23% respecto a la Alemana o la Neo Zelandesa.