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columna

Leche, palo porque bogas…

por: Oscar Cubillos Pedraza- 31 de Diciembre 1969

Como ocurre en la primera clase de economía en donde el profesor explica que mucha oferta de un bien lleva a que los precios bajen, o viceversa, que con poca oferta o alta demanda, los precios suben, podríamos describir lo que ocurre hoy con el mercado internacional y nacional de la leche.

En el entorno internacional hoy se registra mucha oferta, de allí que el precio de la leche en polvo entera muestre bajas importantes. Mientras que hace un año la tonelada del commoditie producido en Oceanía superaba los USD 3.100, hoy apenas llega a USD 2.780.   ¿Qué implicaciones tiene esta situación en el productor colombiano? Sencillo: sus precios también podrán tener menor dinámica o no crecer, además que en los mercados de Estados Unidos y Europa, grandes productores de leche y principales orígenes de nuestras importaciones, los precios también registran una tendencia bajista. Esto traduce más importaciones que reemplazan al producto nacional.   Si a esto le sumamos que la producción de leche colombiana en 2018 terminará siendo creciente frente a la registrada al finalizar 2017 –debido a un comportamiento en lluvias por encima de lo normal–, el resultado es de mayor oferta que no hace de los precios un elemento atractivo para el productor. Sin embargo, el ganadero aguanta la situación.   Así, muchos de los productores de leche al ver que el precio baja y su economía se ve afectada, deciden producir más leche para compensar su ingreso. Consecuencia: incremento en la oferta de leche con mayor presión para que tenga un precio todavía más bajo, convirtiéndose todo en un círculo que solo es útil para la industria.   En el anterior mes de mayo, había advertido sobre la caída que registraría el precio de la leche en polvo entera en el mercado internacional durante el segundo semestre de 2018, habida cuenta del crecimiento de la producción en diferentes países. Hoy es una realidad dicha baja, con el agravante que se mantendrá al menos hasta marzo de 2019, de acuerdo a lo que indica el mercado de futuros.   Sin embargo, dos elementos pueden cambiar radicalmente los pronósticos a los que hoy le apuntamos los economistas con tal seguridad. Es el primero el fenómeno de El Niño, el cual adquiere cada vez más, mayor probabilidad de ocurrencia, iniciándose en diciembre de 2018.   Sin duda, fuertes sequias en nuestro país pueden disminuir la oferta de leche. Aun así las importaciones desde Estados Unidos y Europa harían que el precio pagado al productor no registre una exagerada alza, pero tampoco caería. Definitivamente la exposición que tenemos hoy al comercio internacional nos hará cada vez más sujetos a ser tomadores del precio internacional, así hoy en Colombia se produzca poco o mucho.   Bien, para los productores de leche podría darse un segundo elemento que ayudaría a contribuir en que no caiga fuertemente su nivel de ingreso. Es el relacionado con el precio internacional del petróleo que hoy se encuentra al alza, y que otros economistas, advierten podría llegar a USD 100 por barril en el primer trimestre de 2019.   Históricamente se ha observado la correlación entre los precios internacionales del petróleo y leche en polvo entera. Por supuesto, cuando la cotización del primero se incrementa, el ingreso nacional de los países productores del oro negro también lo hace, lo que les permite ser mayores importadores, incluyéndose allí la compra de leche. En otras palabras, la demanda mundial de leche aumenta y por lo tanto su precio sube.   Pero ni fenómeno de El Niño, ni precios del petróleo siempre serán variables disponibles para favorecer los precios internos de leche. Es necesario comenzar a planear la producción de acuerdo a la época del año, de lo contrario seguiremos sufriendo de mucha oferta y precios bajos.   **Oscar Cubillos Pedraza

Economista. Mg en Estudios Políticos.** @ojcubillosp.