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El Congreso Empresarial Colombiano (CEC) de la ANDI se concentró, en su sexta versión, en trabajar por la Reactivación Consciente y Sostenible para Colombia, mediante bloques temáticos que removieron la reflexión colectiva y transmitieron ahínco y optimismo por lo que podremos hacer en nuestro país.
Algo innegable que dejó el CEC es la necesidad de desarrollar todas las capacidades para zanjar aquellas diferencias, rompiendo el desinterés paralizante y trabajando por una sociedad de cara a tantos desafíos del aquí y del ahora, así como los del futuro.
El bloque temático ‘Sostenibilidad, capitalismo consciente y superación de la pobreza’ irrumpió contundentemente sobre el analfabetismo del siglo XXI (que menciona Alvin Toffler), porque a todos nos atañe el saber aprender, desaprender y reaprender, para impactar los negocios y las empresas, en donde el ser humano es el centro de todo, y es quien tiene los compromisos de prosperidad colectiva como motor potente para el desarrollo y el crecimiento económico sostenible.
El CEC fue arrollador porque, aunque quisiéramos cambiar a todas las personas, debemos concentrarnos en lo que a cada uno nos corresponde, y eso sí que transformaría todo, porque la suma de cada uno promete lo máximo en lo colectivo. Además, fue inspirador para seguir trabajando en la agricultura nacional, con los programas Procultivos ANDI.
Los agricultores son el centro de todo y con ellos y por ellos lograremos la agricultura sostenible que deseamos y merecemos. Es por esto, que el 24 de agosto, Procultivos ANDI entregará su modelo sobre Manejo Agronómico Disruptivo, que trabaja tres componentes: el primero “El Ser”, el segundo “El organizacional”, y el tercero “El negocio productivo y rentable”.
Este trabajo que entregaremos podrá tener escalabilidad nacional para llegar a todos los productores del campo -pequeños y medianos-, convirtiéndolos en los empresarios que son por su prosperidad y bienestar colectivo. Además, porque si a los agricultores les va bien, a todos nos irá muy bien.
Nos vemos pronto, un fuerte abrazo.