Pero en este país de leyes, quizás por tal exceso, paradójicamente los colombianos no les paran muchas bolas, comenzando por el Congreso mismo, que aprobó la de marras, pero en los dos años anteriores le ha dado la espalda a este día, o mejor, a las víctimas, pues las ha citado por cumplir a su imponente recinto…, pero las ha dejado hablando solas, no las ha escuchado.
En esta ocasión el presidente del Congreso, el senador Cristo, ahora conocido como el "padre" de la Ley de Víctimas, se quiso asegurar de que no volviera a suceder tan bochornoso espectáculo de apatía parlamentaria, no solo porque su Ley hace agua y hay que meterle medios, sino porque estamos en campaña electoral, y las víctimas, como los pobres, los enfermos y los campesinos, mueven emociones, aunque sea cada cuatro años, que bien manejadas se pueden convertir en voto de opinión, esa enorme bolsa donde el Gobierno quiere esculcar, preocupado por su imposibilidad de ganar en primera vuelta y por su debilidad en una segunda. (Lea: Asesinan a líder reclamante de tierras en el noroeste de Colombia)
Por eso la amonestación a sus colegas, con amenaza de descuento incluida; por eso la opacidad en la convocatoria, que no la hubo pública y nunca se conocieron los criterios de selección de los invitados. Había que asegurarse de que quienes asistieran no desentonaran y quienes pudieran hablar desentonarán aún menos. Tenía que ser una fiesta. Por eso la música bien popular en el acartonado recinto del Congreso, con la consigna traída de los cabellos de que “Nuestra música le camina a la paz”. Habrá que preguntarle a “Jorge Villafañe y los Pesados de Colombia” si realmente le caminan a la paz, o cuánto cobraron por hora a los organizadores de la fiesta.
La Fundación Colombia Ganadera – FUNDAGÁN, cuenta con un Observatorio de DD.HH. y DIH., y con un Programa de Acompañamiento a las Víctimas Ganaderas – PAVIC, que ha atendido a cerca de 9.000 ganaderos en la reivindicación de sus derechos en el marco de la Ley.FUNDAGÁN presentó en 2009 un informe con 3.293 víctimas de secuestro y/o asesinato, sin que haya habido manifestación alguna de las autoridades. Y en 2013, un segundo informe relacionó más de 6.000 ganaderos que se reconocen como víctimas de diversos delitos.FUNDAGÁN también hace parte de la Mesa Nacional de Víctimas, el espacio que la Ley previó para el enlace y concertación con las organizaciones de víctimas.
La Fundación Colombia Ganadera intentó comunicarse con la Secretaría del Senado para informarse sobre la Agenda y la forma de participar, pero allí no daban información alguna. Un poco sobre el humo, porque nos quedamos esperando la convocatoria, le escribí una carta al Senador Cristo, expresándole nuestro interés de asistir y participar, pero no tuve respuesta. (Lea: Fundagán no fue invitada a evento por las víctimas en el Congreso)
Nos queda la amarga sensación de que en el país hay víctimas de primera y de segunda; víctimas que se dejan abrazar y víctimas que incomodan; víctimas que se pueden invitar y otras que no, como en las fiestas. De hecho, la Ley de Cristo -la del senador- dejó por fuera de la reparación efectiva a miles de víctimas ganaderas, pues durante las décadas de los sesenta y setenta, las Farc tuvieron el protagonismo exclusivo de la violencia rural, con los ganaderos como su principal objetivo militar.
Las víctimas no están en campaña. Las víctimas, como la paz, están siendo utilizadas para hacer campaña.