Las estadísticas del Departamento son dramáticas: Se calcula que el subempleo es de 11,2%; la informalidad el 68%, 59% de los cuales son pobres.
El escaso capital humano (educación, nutrición y salud) acumulado por los empleados informales disminuye sus probabilidades de emplearse en el sector formal de la economía y aumenta su posibilidad de caer en la pobreza frente a otros grupos humanos que alcanzan un mayor nivel educativo. De hecho, una persona del quintil 5 (ricos) tiene 8,5 años de escolaridad; una del quintil 1 (pobre) tiene 3,1 años de escolaridad; asimismo, mayores años de escolaridad de los jefes de hogares está asociado a la reducción de la pobreza.
Estudiosos de la economía sucreña, como Omar Castillo, insisten en la evidente relación entre informalidad, empleo y pobreza. Para colmo de males, cuando se esperaba que el gobierno departamental se enrutara por las vías de la eficacia y la pulcritud, cayó, desde los días iniciales, en la desconfianza colectiva y en señalamientos de corrupción que no han sido controvertidos creíblemente. (Lea: El invierno, enemigo voraz de tierras y ganado en Sucre)
Para empezar a pasar revista a esa situación general, los Directores de “El Meridiano de Sucre”, William Salleg y Rodrigo Ricardo, convocaron un Seminario centrado en la infraestructura referida a proyectos puntuales: 1) Desarrollo Integral de La Mojana; Infraestructura y Valor Compartido; Desarrollo Portuario y turístico del Golfo de Morrosquillo; Zona Franca para Sincelejo y dobles calzadas Sincelejo-Tolúviejo y Sincelejo-Sampués.
El acto fue sencillamente un éxito, por lo que debe exaltarse la iniciativa misma y la conveniencia que se institucionalice tal convocatoria. Sucre necesita de esos escenarios académicos donde se debata con conocimiento y buen juicio. La democracia requiere de laboratorios de ideas y de controversias que orienten luego su accionar. Ella “no se agota en el ejercicio de los derechos políticos, sino que reclama el estudio y el análisis de los componentes de su progreso”, como lo expresa Salazar Vargas. (Lea: Habitantes de Cuiva, en Sucre, piden que Gobierno municipal mejore las vías)
Sugerimos a El Meridiano que propicie la creación de un Centro de Pensamiento Ciudadano que aporte, enriquezca, proponga, analice y señale políticas públicas, o sea el conjunto de respuestas del Estado a los problemas del Departamento de Sucre. Una versión regional de los Think Tanks, y, como ellos, independiente de los gobiernos. Sería una manera de contrarrestar el débil aprendizaje social y de impulsar la interacción y la influencia mutua entre la política, la ciencia y la tecnología, que es un “momentum” tan inevitable como fascinante. Lo apreciamos todos los días en la toma de decisiones sobre el colosal proyecto de “Ordenamiento Ambiental y Desarrollo Territorial de la región de La Mojana”.
Finalmente, es felicitación y petición a El Meridiano para dar entre todos la lucha contra los vicios que en Sucre han contaminado la forma de hacer la política y asignar los recursos del Estado, expresados en hábitos de pensamiento que favorecen el clientelismo, el patrimonialismo, el nepotismo, el gansterismo político y la depredación de los recursos públicos de los ciudadanos.