Quienes no conocen la historia exportadora contemporánea del sector ganadero son generalmente quienes más maltratan al sector. La realidad es que el dinamismo del comercio internacional influye de manera positiva para que los pequeños y medianos productores tengan mejores posibilidades de generar riqueza y desarrollo para sus familias y territorios.

Vale la pena hacer una rápida reminiscencia de la historia exportadora de las últimas dos décadas para ser más comprensivos con la realidad de la ganadería colombiana, al menos en materia de comercio hacia afuera.

Hacia 2008 el país logró su mayor cifra exportadora en materia ganadera, US$745 millones en carne, US$11 millones en bovinos en pie y US$46 millones en leche y sus derivados. Claro, una cifra de más de más de US$800 millones se daba en épocas de alto dinero circulante en la economía venezolana pues el 98% de nuestras exportaciones se dirigían al vecino país y solo el 2% restante al Caribe.

Pero con los enojos y autoritarismo del coronel Chávez, que terminó cerrando la frontera en agosto de 2009, año en que las exportaciones del sector sumaron US$634 millones, los años 2010 y 2011 no llegarían en promedio a más de US$63 millones anuales en envíos al exterior.

En 2012 y 2013 mejoraría la exportación, pero sobre todo con mayor volumen de bovinos en pie, con un promedio anual de US$461 millones, sin embargo, Venezuela concentraba el 97% de nuestras ventas lo que representaba un inmenso riesgo en caso de un nuevo cierre de frontera como el de 2009. Lamentablemente este cierre llegaría en 2015.

Esto obligó a buscar nuevos mercados, bien por el riesgo del país vecino de cerrar el comercio en dependencia del genio del gobernante de turno, pero también por su deterioro económico que no facilitaba los negocios. Ese horizonte de 2015 hasta 2018 solo permitía la opción de encontrar esos nuevos mercados sabiendo que el negocio con Venezuela era de fácil logística, transporte terrestre y básica refrigeración.

Con los inmensos esfuerzos que se requirieron, lograron abrirse mercados y aperturar negocios en el norte de África, Medio Oriente, Rusia y Asia Pacífico, en donde tanto la exportación de carne como de bovinos en pie dieron la mano para que el precio al ganadero no tuviera mayor depresión luego de la pérdida definitiva del mercado venezolano. Ya el negocio era diferente, llegar al otro lado del mundo con una logística más compleja y costosa, transporte marítimo y refrigeración y empaque de mayor sofisticación.

Claro, la teoría económica dice que el ideal es exportar con mayor valor agregado, y evidentemente para el sector ganadero sería mejor exportar carne que novillos; sin embargo, uno vende lo que le compran, o sino solo venderíamos gasolina y no petróleo. En el caso de los nuevos destinos muchos mercados querían comprarnos carne, pero también muchos otros animales en pie, especialmente norte de África y Medio Oriente.

De hecho, cuando en 2018 se perdió el estatus sanitario de país libre de aftosa y los compradores de carne finalizaron los negocios, lo que de nuevo dio la mano al productor para mantener medianamente el precio fueron las exportaciones de bovinos. Eso significa que a pesar de que debamos propender a la exportación de valor agregado, de carne, siempre será importante y necesario mantener la línea de negocios de exportar bovinos en pie. ¿por qué?

Porque el comercio de novillos siempre le ha dado la mano al productor en tiempos de crisis, y esa mano siempre será necesaria mientras no consolidemos mercados de alto volumen, de allí la importancia de lograr pronto la admisibilidad a EEUU y China que en conjunto suman más de 1760 millones de habitantes.

Al respecto, termina siendo muy importante la creación de un gremio como es la Asociación de Exportadores de Ganado – Aexgan, como representante de un modelo de negocio que ha contribuido a la dinámica ganadera del país, y, aunque en el horizonte la economía ganadera en su internacionalización deberá tender al valor agregado, siempre será importante conservar un reglón para la exportación de ganado en pie.

@ojcubillosp