La composición genética de un individuo aporta el 30 %. Es decir que no es posible lograr los resultados ofrecidos por esos genes si no se tiene en cuenta que el 70 % dependerá del medio ambiente y del manejo que usted le dé a ese individuo.
Por supuesto vale la pena invertir en genética, pero si espera que esa inversión le dé resultados hágase las siguientes preguntas:
-¿El medio ambiente que le ofrecerá usted a ese individuo es similar al entorno en el que se obtuvo la expresión de genes que usted busca?
-¿Las prácticas de manejo que usted tiene en su producción están cerca a las que se llevan a cabo en el lugar donde se expresaron los resultados deseados de esa genética?
-¿Es posible y rentable darle a ese individuo la misma alimentación que reciben los individuos que expresan las características que usted desea?
El desarrollo de un individuo está influenciado, además de sus genes, por:
1.La salud del vientre que los gestó
2.La calidad del calostro y el momento en el que lo tomó
3.Los acontecimientos de salud y los medicamentos utilizados sobre todo en sus primeros 3 meses de edad
4. La temperatura, la altura, la humedad y los metros sobre el nivel del mar en el que vive
- La topografía del suelo en el que se desplaza
6. El manejo del estrés en la interacción con los demás individuos de su especie y de otras especies
- La alimentación durante sus primeros meses y después del destete, etc
A continuación, algunos ejemplos que suenan lógicos y tienen diferencia que al omitirse nos pueden dar sorpresas.
Una vaca lechera que produce 40 litros en donde las temperaturas oscilen entre 5 y 18 grados centígrados a 300 msn, tendrá un esfuerzo mucho mayor para lograr la misma producción a 2.600 msn.
Un individuo habituado a 38 grados centígrados en un medio seco no se adaptará igual en un medio húmedo, sin importar que la altura sobre el nivel del mar y la temperatura sea la misma.
Por último, no descuide la genética, pero asegúrese que esa inversión está siendo la adecuada para su entorno, sus expectativas, sus capacidades y sus gustos. La genética antes que nada debe ser enfocada en funcionalidad, y así tendrá animales productivos.
**Mariana Navarro S
Médica Veterinaria Zootecnista
Asistencia de manejo en producciones ganaderas