La ganadería en jaque

En este momento en cualquier parte del país rural, están siendo atacados propietarios de predios ganaderos por bandidos que entran a las fincas con el objetivo de “pelar” animales para luego llevarlos a zonas urbanas o ciudades para comercializar la carne en expendios ilegales.   Hace pocos días en una reunión de ganaderos en Valledupar se hablaba de que el 55 % de la carne comercializada en esta ciudad es informal. ¡Alarmante! ¿Y qué pasa con la ley? Esto se estará preguntando usted querido lector. Resulta que la ley 599 del 2000 necesita ser modificada para que quienes cometan estos crímenes sean llevados ante la justicia, por eso la senadora del centro democrático Norah Tovar propone que aquellos que se vean implicados en este delito paguen de 8 a 14 años de cárcel y de 50 a 200 salarios mínimos. Esta media, es apoyada por todos los ganaderos del país, en especial a las 500 mil familias de pequeños ganaderos que si les roban 5 resespueden encontrar una situación, que estarían afectando la totalidad de su patrimonio y en la mayoría de los casos la quiebra total.   Es por este motivo que el congreso de la república debe introducir modificaciones de carácter legal para castigar a aquellos que cometan estos delitos.   Es importante que el gobierno nacional haga cumplir lo establecido con relación al decreto 1500 donde se establecen los parámetros que deben cumplir todos los expendios de carne y mataderos para cumplir con la calidad sanitaria de la carne y no poner en riesgo la salud de los consumidores en el país. Esto se logra brindándoles a todos aquellos empresarios en el negocio de los mataderos herramientas financieras para poder lograr dichos objetivos.   Los ganaderos le hacemos un llamado a la Fiscalía General de la Nación para que se interponga ante las mafias que están manejando el negocio de la carne clandestina (principalmente con ganado de contrabando de Venezuela) y que le esta costando al sector ganadero la suma de $300 mil millones en pérdidas anuales. Adicional a esto se le suman los cerca de $20 mil millones en pérdidas por el abigeato.   Finalmente, mientras el país se encuentre en esta encrucijada, muy difícilmente, la carne Colombiana podrá conquistar otros mercados. El novillo gordo en los Estados Unidos fluctúa entre los $11 mil y los $12 mil el kilo mientras que en Colombia lo pagan a $4.000. En épocas de crisis, al país le serviría tener un sector ganadero fuerte, donde las exportaciones de este commodity servirían para el benéfico de todos los Colombianos.   Es lamentable que el proceso de trazabilidad manejado por el ICA tenga resultados tan insignificantes apenas alcanzando el 10% total del hato ganadero. Nuestros amigos uruguayos en 10 años han logrado trazar la totalidad de su hato ganadero y esto les ha permitido tener acceso a más de 100 mercados diferentes. Nosotros llevamos 12 años y como van las cosas hay poca esperanza.   Como diríamos los costeños: Aja, ¿Y la locomotora del agro pa’ cuando?   La ñapa: En los supermercados en Colombia ya encontramos muchos cortes de carnes finas de USA, Argentina, Uruguay… ¿y nosotros que?   Hernando José Fadul - Ganadero del Cesar