Senén González Vélez

La «carrandanga» ministerial

Por Senén González Vélez - 12 de Febrero 2025


Más en serio, que en broma.

Hablando en términos caribes, a ‘’Petroman’’ se le escapó la mantequilla de la sartén, a tal punto que el hombre no sabe para dónde coger, lo que equivale a un fuerte dolor de muela ‘’picaa’’, y que lo que viene de aquí en adelante es panela pura.

Que Consejo de Ministros tan folclórico y banal, el que Colombia vio por Tv. Daba asco. La moral, ni en Muhamad, ni mucho menos en Petrosky.

María Susana Muhamad González, Susanita Muhamad, dijo: ‘’no puedo sentarme con Armando Benedetti’’. ¡Carajo! y… ahora es cuando te vas a enterar? ¿Y… antes, en qué ambiente andabas Susa? Señora, usted dice que no se pertenece en ese lugar, pero se quedó ahí. ¿Por qué no renunció desde mucho antes? Eso es no tener vergüenza y pero sí un contubernio ideológico con la corrupción, para fingir de virtuosa. Era preferible que se hubiera quedado callada. Pero… su arte dramático le salió tan mal, que le hizo honor al cinismo.

Todos estuvieron en un novelón. A Gustavo Bolívar se le acepta que cambie la espada por la flecha de cupido. Solo faltó mejor y clara una declaración: ‘’Petro quanto ti amo con passioni’’. Las insinuaciones del caso, quedaron a la luz pública.

Ese Consejo de Ministros tenía más aspecto de montaje para una estrategia que, entre otras cosas, el hecho de haber sido presentado por la Tv, deja muchas lecturas, una de estas, como la cortina de humo negro, como la que dejó Francia Márquez, la ‘vice’.

En el hoy ya famoso Consejo de Ministros, sus vasallos y obsecuentes seguros servidores, terminaron para Petro, como la puerca torciendo el rabo. O… como la docena de ciegos navegando al mando de un tuerto que, al puyársele el ojo bueno, cometió la imprudencia de decir: ‘’Ahora si llegamos donde íbamos’’, y le entendieron mal sus compañeros invidentes, tirándose todos al agua y se ahogaron. Por ese camino va el Pacto Histórico, en buena hora, por cierto. Petro y su Pacto, se tienen que ir. La permanencia es una ilusión de los sentidos. Heráclito.

Se equivocaron con Petro, porque solo es posible considerarse como el arquitecto de un cambio, cuando se cambia uno mismo.

A Petro en el consejo ministerial, como para que no siga jodiendo, le dieron en la ñoña, de su ego y arrogancia, y terminó comiendo del dicho del pollo: ‘’alábate pollo que mañana te guiso’’. Pues, se lo están comiendo poco a poco entre todos. ¿Por qué parte?, eso lo sabe Armandito Benedetti, que es la Caja de Pandora de sus grandes secretos.

Lo más gracioso es que todos los colaboradores del Pacto Histórico, que aplicaron para acompañarle, se convirtieron en perros flacos a los que se le pegan con facilidad las garrapatas que, traducido en términos coloquiales, es la sabrosura de apropiarse de las mejores oportunidades en el menor tiempo posible que, trasladado en lenguaje económico, son como tajadas de plátano con sabor a platica.

Y… los que no abarcaron las “mameyudas” cantidades de dinero, les tocó comerse las sobras, a la sazón de ‘’algo es algo, peor es naá’’.

Y… como al que le van a dar le guardan, y… si está frío, se lo calientan, aparece sacando el presidente de su cubilete un tierno e inocente conejillo de nombre Armandito, y le dice a su cofradía: ‘Aja! y, ¿qué?, ministros amados, a los que no quieren ‘’una taza de caldo, se les dan dos tazas’’: aquí les presento a Benedetti y Laurita Sarabia, para que no me jodan más. Ellos van, porque van. Y si no, ‘quien lanza la primera piedra’.

Todos se hacen los pendejos y están de acuerdo con las postraciones mentales de Petro, porque allí, las locuras dan buenos réditos para sus acompañantes.

Pídanles cuando salgan de sus cargos públicos, las declaraciones de renta, y verán que entraron como gallina flaca y salieron como cerdo para matadero.

Mientras la ‘’carrandanga’’ de eventos que segundo a segundo salían de la simulada indignación del Consejo de Ministros, todas, todos y ¡todes!, pasaron de lambones a convertirse en verdugos de Gustavito, el incoherente.

¿Ustedes creen que eso que se comentó y se dijo en el consejo ministerial era en serio? – ¡Oh!… Petro, de vez en cuando di la verdad para que cuando mientas te crean.

Presidente, usted ha formado un tronco de parapeto para utilizar sus estrategias, sabido que un árbol torcido termina convirtiéndose en un columpio mal confeccionado, que se mueve de allá para acá y de aquí para allá, en forma desordenada. Y así tiene el país y su seguridad.

Ha armado un tronco de alharaca, ‘’embadurnando’’ a todo Colombia y ahora, ¿quién carajo tapa semejante defecada?

Lo particular es que los colombianos estamos bien jodidos, porque conociendo el punto donde nos aprieta el zapato, seguimos calzándonoslo en lugar de botarlos, o hacerles un hueco para sacar los dedos de los pies, y hacerle pistola al que nos está jodiendo.

Lo cierto es que el palo no está para cuchara, porque la niña Colombia que llora y la mae que la pellizca. ¡Está furiosa!

La embejucada contra Petro es colectiva, y la masa no está para bollo, pero si para una revolución contra el mago que en tres años destrozó la Patria.

En resumen, el Consejo de Ministros fue exactamente una ‘’carrandanga’’ ministerial, dejando a Petro, como monja perdida en una miniteca, sin saber por dónde caminar, pero recibiendo si, con agrado, de parte de los bailarines, los tropezones y empujones, entre los que se cuentan los coge nalgas y tropieza tetas. Pero…como se trata de la ideología de la sabrosura, de la complacencia de géneros, todo lo que pase entre ustedes, es normal, por lo que robar, es una virtud.

Debido a esa ‘’carrandanga’’ de imprudencias del líder, se formó el arroz con mango, y ahora con una gran plasta en la mano, no sabe qué hacer con ella: Espere presidente un momento de inspiración y la verá como un chocolate.

El jefe del progresismo se las ha querido tirar de líder espectacular, como el más “verraco y berraco” de tigua de hispanoamérica, fungiendo ser muy duro, pero que terminó más aguado que aguamala, asoleada en la superficie de altamar. Eso sí, peligrosa si es.

Ahora, ante la encrucijada, se le está afinando el oído al mandatario como el del puerco, cuando escucha el chasquido del cuchillo del matarife.

Y… lo particular, es que a pesar de todos sus imponderables, que lo deberían tener acabado, le está saliendo barriga, por aquello de la sabrosura, por lo que ya parece un burro en dos patas. ¿Será que pertenece a la de estirpe de los Maduros?

La tendencia del Presidente después del viacrucis de estos tres años de total disparate de gobierno, es comparable con la mosca: que donde se para, la caga. Se creyó el bollón de la película de la Colombia Humana, de postiza chercha burlona, y de coleta figura, que ahora poco tiempo le queda, y por lo mismo, se ha dedicado hacer puras locuras y hablar por X basura.

Colombia con Petro, hasta donde llovió, hubo barro. Está más amarrado que culo de salchichón.

Se le terminó el tiempo de lo divino y lo humano para Gustavo, o, como le dijo el chuzo a la hicotea: Hasta el próximo verano, si es que los cambios climáticos de Petro, no arrasan con el invierno.

¡Hayyy chuchi!, ¿quieres más? Usted con sus trinos, habla más que lora mojada.

Ya no corre el decir: si no nos unimos, nos jodimos. No, ahora es: si no lo sacamos, nos matamos, o nos matan. Será en broma o en serio? Y tú, ¿qué opinas?