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Cuando hablábamos de insumos para el agro es necesario precisar sobre cuál de ellos estamos hablando
En efecto, su universo es grande e incluye desde semillas hasta productos veterinarios, pasando por las tecnologías para la protección y nutrición de los cultivos, es decir, los fertilizantes, insecticidas, fungicidas y herbicidas.
Justamente sobre los precios de estos últimos me referiré en esta columna. Hay que comenzar por decir que estos insumos —al igual que tantos otros de diversos sectores— se han visto afectados por coyunturas internacionales y nacionales adversas: el estallido social en Colombia de 2021, la crisis mundial logística, la pandemia causada por el Covid-19 y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
Estos eventos han significado el aumento de los precios, así como problemas mundiales de abastecimiento de insumos para la protección y nutrición de cultivos. La buena noticia para Colombia no es solo que el abastecimiento está asegurado (aquí pueden ver un video sobre el tema), sino que además el país cuenta con 13 plantas de formulación de estos insumos, por lo cual, se importa materia prima para atender la mayor parte del mercado nacional y las exportaciones.
En esa línea, es importante recordar que el Gobierno tiene intervenidos los precios de estos insumos desde 2006, con un régimen de vigilancia mensual sobre los importadores, productores, formuladores y distribuidores. Por supuesto, para ninguna industria es cómodo este tipo de intervención, sin embargo, reconocemos que es necesario tener información clara para tomar decisiones acertadas, que favorezcan el desarrollo del potencial del agro en Colombia.
El Ministerio está publicando los boletines trimestrales, con la información mensual que exige a las empresas, los cuales permiten analizar los insumos para la protección y nutrición de cultivos: hay datos por zonas y por productos, entre otros. Haciendo clic aquí podrá acceder a esa importante información.
Sin duda, es importante contar con la información suficiente para tomar decisiones que promueven la generación de valor en el campo colombiano y que favorezcan el desarrollo de la agroindustria en el país.