Aunque ya terminó 2024, la semana anterior el DANE entregó los datos de exportaciones con corte a noviembre, mostrando un buen desempeño en las exportaciones ganaderas, que sin duda diferencia notablemente la dinámica de ventas al exterior que se tuvo en el primer semestre de 2024.

Así las cosas, entre enero y noviembre del año anterior las exportaciones de carne y vísceras sumaron 25.540 toneladas, por lo cual 2024 terminará siendo un año casi idéntico a 2023 cuando se enviaron a mercados internacionales 29.273 toneladas. Sin embargo, vale la pena tener en cuenta que mientras en el 2023 las exportaciones venían en descenso, situación que también se reflejó en la primera parte del año pasado, ya en el segundo semestre de 2024 la dinámica de ventas fue de nuevo ascendente.

Efectivamente, gran dinamismo ha tenido el mercado chino, que desde su apertura efectiva en mayo de 2024 y hasta el pasado noviembre, muestra la compra de 5.784 toneladas de carne bovina, ubicándose en segundo lugar detrás de Rusia, país que importó 10.288 toneladas de carne y 952 de vísceras y despojos desde Colombia. Continúan desatancándose Chile, El Salvador y otros 21 mercados destino que se aprovecharon en 2024 en lo referido a exportaciones de carne y vísceras.

Respecto a la exportación de bovinos en pie, el corte a noviembre de 2024 indica el envío al exterior de 201.256 cabezas conservando los mercados tradicionales de Medio Oriente y Norte de África (Irak, Egipto, Arabia Saudita y Jordania). Si bien en 2023 se exportaron 300.266 cabezas y en 2022 fueron 392.965, no se puede desconocer que, al igual que en carne, el tema cambiario en la primera parte del año desestimuló las exportación e hizo menos competitivos los productos de origen Colombia, especialmente frente al mercado brasileño.

Sin embargo, en el caso de las exportaciones de bovinos en pie, las nuevas normas domésticas que se han adoptado frente al transporte marítimo incidieron para menor dinámica de la actividad. Ante esta situación no queda más que la adaptación a la normativa y aprovechar las mejores condiciones de mercado que hoy se tiene, específicamente en lo referente a la tasa de cambio.

El caso lechero también es de bastante interés frente a la exportación, lastimosamente en paralelo a una grave crisis interna de precios pagados al productor. Sin embargo, no puede dejar de destacarse que 2024 terminará siendo el segundo mejor año exportador en leche y derivados lácteos luego del año 2008, cuando se exportaba boyantemente a Venezuela. Con corte a noviembre las exportaciones de leche y sus derivados alcanzan 11.212 toneladas. Vale recordar que en 2008 se exportaron 31.625 toneladas y en 2009 (año completo) 15.922 toneladas.

Es importante destacar que el 76% de las exportaciones lecheras en 2024 se dirigieron a Venezuela, el 15% a EEUU, 3% a Chile, 2% a Aruba, y el 2% restante a otros 15 mercados de bajo volumen.

Lo importante es que el año anterior, faltando aun el mes de diciembre por registrar, las exportaciones ganaderas (carne, vísceras, leche, derivados lácteos, y bovinos en pie) suman US$302,3 millones, y el año podrá terminar alrededor de los US$330 millones en lo que al inició de 2024 se veía como un año muy flojo. Por fortuna las condiciones mejoraron, que es lo que tendrá que aprovecharse en 2025.