Han pasado 46 meses del actual Gobierno y el gremio ganadero ha sido paciente esperando el apoyo del gobierno nacional. Sin embargo, hoy en medio de la inseguridad que nos acosa en las regiones rurales, las circunstancias son diferentes, y la credibilidad es NULA en un Gobierno mediático y desleal, que ha planteado diversas soluciones solo como respuesta a la protesta de campesinos, agricultores y ganaderos, que hemos sido asediados por las deudas, la desesperanza y la incertidumbre.
La disminución en el costo de los insumos, las líneas de crédito económicas para pequeños y medianos agricultores, el desarrollo de las vías secundarias y terciarias, la ejecución de los Conpes, el fortalecimiento de las instituciones de control y el desarrollo de la agenda interna son promesas incumplidas del Gobierno actual.
Todas han sido ofrecimientos de campaña y de papel, consiguiendo el desengaño y la antipatía de todos los productores del sector primario de la economía.
Han pasado varios ministros que coherentes con el Gobierno han observado, dialogado y diferido cualquier tipo de soluciones, ejecutando muy poco, inmiscuidos en otros asuntos como las leyes de reparación de víctimas y de tierras.
Solamente algunos sectores recibieron justamente dinero como subsidio al precio interno, aliviando en forma pasajera una situación, mas no solucionando el problema en forma estructural. Resumiendo, hemos perdido cuatro años más en el proceso de modernización de la ganadería y del agro colombiano, estando ya completamente amenazados por los TLC vigentes con los grandes jugadores del mercado mundial.
Además, 18 meses de negociaciones en la Habana en búsqueda de una Paz en la que se habla de Zonas de Reserva Campesinas, de impunidad, de imposición de condiciones del lado contrario, de participación política de los cabecillas, y de baja representatividad de sus negociadores, son razones suficientes para que las víctimas del conflicto y los empresarios que nos hemos quemados los cabellos en zonas rurales del país, manifestemos nuestro total desacuerdo con la continuación de esa truncada y corrupta política impuesta por la dirigencia actual.
La relección se instituyó como un premio a un gobernante correcto, visionario y sensible, caso diferente al mitómano dirigente existente. Se avecina el día electoral y nuestra manifestación tiene que ser contundente, apabullante, libre de presiones y mermelada, en búsqueda de mejores condiciones para el campo colombiano. Por todo lo anterior acompañaremos al candidato Oscar Ivan Zuluaga, caldense, hombre de la provincia, de extracción humilde, con una gran preparación, con experiencia en el sector privado y en el sector público, el cual ha prometido ayudar este sector en búsqueda del desarrollo y de la competitividad que tanto anhelamos. La invitación es abierta hoy más que nunca, cuando la inseguridad arrecia en nuestro apreciado sector rural colombiano.
Andrés Jaramillo Bernal MVZ Ganadero