Si bien desde octubre de 2023 se dio anuncio de la apertura del mercado chino para el ingreso de carne bovina colombiana, y desde abril pasado ya es posible realizar exportaciones, siempre será necesario consolidar negocios. Por eso ha resultado estratégico asistir a Shanghái, China, a la feria de SIAL, una de las ferias de negocios de la industria agroalimentaria más importantes del mundo.

Claro, hoy China se encuentra en una condición de mercado diferente a la de años pasados en diferentes aspectos: su consumo se ha desacelerado y los precios internos han disminuido, lo que sin duda también ha influido en la baja de los precios internacionales de la carne de res. Además, la recuperación de su hato porcino luego del sacrificio de millones de animales en 2019 por cuenta de la presencia de peste porcina, sin duda ha mejorado la oferta de proteína animal para su consumo interno.

Pero las condiciones de mercado siempre son cambiantes, y aun así se realizan negocios. De allí la importancia que FEDEGAN se encuentre en China con el acompañamiento de otras instituciones de la cadena de valor y de promoción comercial: PROCOLOMBIA. Pero, sobre todo con otros gremios de proteína animal, para este caso PORKCOLOMBIA, el gremio líder de producción y encadenamiento de carne porcina colombiana.

¿Por qué es importante? Porque en definitiva el volumen de un negocio es significativo, más si requiere una logística especializada para llevar un producto, un alimento, al otro lado del mundo. Y ante los ajustes del consumo chino poder vender en conjunto carne de bovino, porcino y ave (pollo), facilitará la operación y el cierre de la negociación. Resulta una estrategia adecuada más en un escenario en donde la tasa de cambio nuestra no está ayudando a la competitividad internacional.

En ese sentido incluso los pequeños negocios sirven. No solo porque muchos de ellos pueden crear un volumen importante de toneladas a exportar, sino porque es imperativo aprovechar la apertura del mercado chino mostrando marcas y el producto de origen colombiano.

De hecho, a otro mercado, al de El Salvador, en el mes de marzo ya se exportaron unos pocos kilos de carne, lo que empieza a marcar la pauta y poner en el radar de compras a la carne colombiana. Solo basta recordar como inició el aprovechamiento del mercado ruso, con envíos anuales de menos de 150 toneladas por allá en 2012, y ya en los últimos tres años el registro promedia cifras por encima de las 16 mil toneladas.

Cerrar un negocio es un premio a la constancia, más si son de exportación. En el caso de carne bovina, un esfuerzo del sector ganadero y de su industria frigorífica, claro la que “maletea” y hace diplomacia comercial. Aun así, a pesar de ese esfuerzo hay ítems importantes que aun están en deuda por parte de las políticas públicas, y que, si no se concretan, seguirán impidiendo el aprovechamiento de mercados de mayor valor.