Columna en video de Carlos Alonso Lucio
El gobierno Petro esta haciendo el más burdo y corrupto clientelismo. Tanto y más descarado del que en su momento se le critico al bipartidismo del Frente Nacional, antes de la Constitución de 1991.
La palabra clientelismo ha venido desapareciendo del debate público sin que su práctica contra la democracia haya desaparecido. Por el contrario, parece ser que está mutando a formas mucho más sofisticadas y masivas, sobre todo mutando por la vía de una nueva narrativa justificadora
Ahora, en el gobierno del cambio, todas las vagabunderías las justifican entre sí, con el cuento que entre ellos la corrupción no es corrupción por la sencilla razón de que lo que están haciendo es aprovisionarse de los recursos que necesitan para no dejarse quitar el poder de las oligarquías asesinas; o que en ellos el clientelismo no es clientelismo porque se trata de girarles las platas públicas a los sectores más olvidados, aunque para ellos los únicos que merecen salir del olvido son aquellos a quienes el Pacto Histórico recuerda y enlista en sus computadores.
Me contaron dos empresarios del campo, con quienes me reuní esta semana -uno del Tolima y otro de Casanare-, que están viviendo la experiencia de la renuncia de varios de los trabajadores porque ya no tienen ningún interés en trabajar. Eran personas que llevaban entre 5 y 8 años en los proyectos agrícolas. Cuando les preguntaron el motivo de la salida contaron que dejar de aparecer en las nóminas empresariales para poder vincularse a los listados del Sisben con el fin de recibir los subsidios del llamado programa llamado Colombia sin hambre. ….
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