Por: Jesús Mora Díaz
Hay que apuntalar el buen momento que vive la ganadería bovina con inversión estatal en vías terciarias, seguridad y programas de mejoramiento genético. De esta manera se podrá superar el rezago en el que se tenía a este sector y que impedía su desarrollo.
Luego de que cesar la horrible noche que afrontó este representativo renglón de la economía nacional a causa de los distintos brotes de aftosa que se presentaron en el país en los años 2017 y 2018, y que motivó a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) para retirarle a Colombia el estatus sanitario de país libre de aftosa, y se generara automáticamente un congelamiento de las ventas de carne y ganado en pie que se venían realizando a varios países, vino un nuevo resurgir que, según cifras de entidades estatales, representa más del 3.6,% del PIB nacional.
Se inició el pasado 6 de febrero del año 2020 cuando Colombia fue nuevamente certificada como país libre de aftosa y pudo reactivar sus exportaciones de carne, subproductos y ganado en pie.
En el 2020 las exportaciones sumaron más de 34 000 toneladas de carne y 264 000 animales en pie, dando como resultado según el DANE una cifra superior a los 270 millones de dólares y que para este año se espera que lleguen a 400 millones. El presidente del gremio ganadero (Fedegán), José Félix Lafaurie, señaló que la meta a corto plazo es llegar a un ponderado anual de 500 millones de dólares.
Otro factor determinante para contribuir al auge que vive actualmente este sector fue el apoyo estatal y gremial, como el de Fedegán, que permitió el impulso y dinamizó este sector sobre la base de su importancia económica, alimenticia, social y cultural.
Para mantener el buen momento que develan las cifras y las expectativas, ganaderos representativos de la región, como Gustavo Tulena, reclaman aún más inversión estatal en vías terciarias, seguridad y programas de mejoramiento genético. Pues el rezago estatal en el que se tenía a este sector, impedía su desarrollo.
Seguramente con la puesta en marcha de estos puntos que señala Tulena, la ganadería continuará por buena senda, será una actividad aún más rentable y competitiva, ayudando así a la reactivación y fortalecimiento económico de la región.