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El aborto de la Vía de la prosperidad

Por - 01 de Agosto 2013

Se habla sobre la, eufemísticamente, llamada ‘vía de la prosperidad’ con ocasión de las observaciones que al proceso de contratación hicieron tanto la ministra del Transporte como la Procuraduría Delegada para la vigilancia, doctora Fanny González.

Se habla sobre la, eufemísticamente, llamada ‘vía de la prosperidad’ con ocasión de las observaciones que al proceso de contratación hicieron tanto la Ministra del Transporte como la Procuraduría Delegada para la vigilancia, doctora Fanny González. La ministra anunció que el Gobierno nacional no dará los recursos, lo que significa el aborto del proyecto, y la segunda con compulsar copias ante la autoridad disciplinaria, lo que da a entender que hay visibles irregularidades.

Lo que el proyecto llama, como “mejoramiento de la vía Sitionuevo-Salamina en el Departamento del Magdalena”, en realidad es una trocha carreteable únicamente en verano, que en las poblaciones ribereñas es la trinchera de contención para las crecientes del rio. No existe ninguna carretera y construirla implica tener en cuenta el doble concepto de carretera y dique de contención con especificaciones tales que respondan al doble propósito, técnicamente viable pero financieramente inviable. (Lea: “Vía La Prosperidad es vital para el desarrollo de Magdalena”: Fedegán)

¿Es posible construirla bordeando el Rio sobre su ronda hidráulica dentro de aéreas anegables que requiere el  Río Magdalena para amortiguar la sobre carga en épocas de creciente?, ¿Hay alguna autoridad ambiental que otorgue licencia para este despropósito? La lógica indica que la cosa no es por ahí y lo que va a suceder,  salvo que los órganos de control intervengan oportunamente, es que los recursos se dilapiden sin resolver que la urgencia de las poblaciones ribereñas es la salvaguardia de las crecientes que cada año arruinan sus cosechas y ganados, que implica el mantenimiento y reencauce de la corriente.

Llama la atención la precipitud en el proceso de contratación, cuyo costo supera los $435 Mil Millones para el tramo inicial. En la página del Invías donde se anuncia la licitación pública LP-DM-07-2012 se lee: fecha de apertura 07 mayo de 2013 y fecha de cierre, 31 de mayo de 2012 (?) a las 8.30 am.

En las observaciones al proceso, la Dra. González de la Procuraduría censura:  “el hecho de que se hubieran otorgado puntos a favor de la firma que asistiera a una visita técnica que no era obligatoria, así como la demora en la publicación de los documentos en el Sistema Electrónico de Contratación Pública (Secop)”. La ministra Álvarez-Correa, por su parte, anunció la suspensión de giros para la obra.

La Gobernación del Magdalena, según las funcionarias, no solo no ha obrado con apego a las normas de contratación sino que al modificar inconsultamente los pliegos, pareciera inclinar los resultados. En entrevista con la ministra de transporte para La W se refieren a los ‘cinco del patíbulo’ como posibles beneficiarios del contrato. (Columna: Desprotegidos y abandonados)

Más grave el que aborto del proyecto es que no haya solución válida y real para los ribereños, cuyas gentes han padecido todos los infortunios desde tiempos inmemoriales. El proyecto correctamente diseñado y administrado con transparencia es fundamental para la región del Rio. Grave la improvisación y la falta de transparencia en un  Departamento como el Magdalena que ha sido, tal vez, el más golpeado por cuenta de la corrupción y la parapolítica.

Solo 2 de los alcaldes de Santa Marta no han tenido líos con la Justicia Penal y de los exgobernadores el único que no paró en la cárcel, fue destituido. ¿Qué nos pasa? Será que estamos condenados a vivir cien años de ignominia?

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