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Foto: Fedegán FNG

El 2015 ganadero

Por José Félix Lafaurie Rivera - 05 de Enero 2015

Pese a las cifras que muestran un decrecimiento de la actividad productiva del sector ganadero en 2014, propia del ciclo productivo, el año cierra bien con la aprobación por parte del Congreso colombiano del TLC con Corea. Se puede decir que por fin una a favor.  

Eso significa que las perspectivas para exportar productos del sector se mejoran, pero no que la tarea pendiente por parte de las entidades oficiales en el frente de la admisibilidad se haya superado. También queda, esa si en el otro lado de la orilla, la consolidación de una clase ganadera exportadora, con una cultura que mire más allá de los buenos precios coyunturales, que fue, por decirlo de alguna manera, una “tara” que nos creó el mercado venezolano de mirar un mercado que es de largo plazo con el rasero inmediatista.

Pasando a las cifras, nos dice Fedegán que si bien el sacrificio de machos terminará con una variación cercana al 7 %, el comportamiento en hembras ocasionará que el año termine con una

disminución cercana al 2%, pues la ganadería colombiana de carne se encuentra actualmente en la fase de retención de su ciclo productivo, situación que se traduce en una disminución en

la oferta de hembras para el sacrificio.

En lo relacionado con las exportaciones, a septiembre de este año los volúmenes vendidos se redujeron drásticamente, como consecuencia de la perdida de dinámica del mercado venezolano hacia donde se dirige más del 90 % de las ventas.

En leche, la producción nacional mostrará para finales de año un crecimiento cercano al 1.5 %, con precios pagados al productor estables.

De otra parte, las altas cotizaciones internacionales de la leche, se constituyó en una barrera a las importaciones, aunque en los últimos meses dichas cotizaciones se han reducido. Sin embargo la devaluación del peso va a limitar los volúmenes que eventualmente se comprarán.

El año 2015 será mejor que 2014. Se continuará la fase cíclica de retención de hembras, pero es muy probable que a partir del segundo semestre esta fase comience a perder su intensidad.

Esto ocasionará una menor oferta de hembras para el sacrificio, pero también significará que habrá más hembras para la reproducción y mayores crías. De esta manera, se puede espera al finalizar 2015, un crecimiento del hatoganadero nacional, después de 3 años de contracción.

Esta buena perspectiva puede verse truncada dependiendo de lo que resulte de la reforma tributaria. Tal como está planteada hasta ahora, se constituye en un lastre para el sector. Lo cierto es que el haber sustentado el crecimiento de la economía fundamentalmente en el petróleo y el carbón, nos pasará la cuenta durante los próximos 3 años.

También el contrabando y la inseguridad pueden continuar afectando la actividad de los ganaderos. El primero se ha constituido en un gran agravante hasta tal punto que se empieza a hablar de cierres de plantas de sacrificio. Es una llamada de alerta que el Gobierno no puede pasar por lo alto, pues no hay que olvidar que se están dando las condiciones para que Colombia vuelva a exportar bienes del sector en forma importante. Sobre el segundo, estamos presos de las mentiras de los violentos.