Hace 16 años, en 2005, la Junta Directiva de FEDEGÁN eligió el 30 de septiembre para celebrar el Día Nacional del Ganadero, la fecha del sacrificio de uno de los nuestros, José Raimundo Sojo, defensor de la ganadería y expresidente de nuestra Federación, y precisamente por eso, 15 años después de su retiro, asesinado por las Farc en su finca de Anolaima, donde, paradójicamente, se dedicaba a criar palomas, el símbolo de la paz, pero donde fue a buscarlo la violencia del narcoterrorismo.
Los ganaderos, sin embargo, no miramos hacia atrás para clamar venganza, sino para pedir justicia; no miramos hacia atrás para llorar nuestro pasado, sino para honrarlo. Por ello esta reflexión es pertinente, pues la inseguridad ha vuelto a los campos por cuenta del narcoterrorismo que busca instalarse con mayor ferocidad, y también a las ciudades por la violencia gemela del microtráfico.
La seguridad volvió a ser una preocupación del ganadero y, en ese contexto, nuestra posición será siempre la confianza en la voluntad y capacidad de la Fuerza Pública para protegernos, pero también la cooperación civilista con las autoridades. En esa línea, FEDEGÁN suscribió un convenio con el Ministerio de Defensa para incentivar la denuncia y para que, a través de una aplicación tecnológica, se pueda hacer seguimiento a la gestión de la Policía, porque si el Estado espera de nosotros cooperación y denuncia, nosotros esperamos del Estado que esa denuncia tenga resultados.
Los ganaderos demostraron con creces, durante la pandemia y el paro, su tesón, que ahora llaman “resiliencia”, para sobrellevar las dificultades, y otra expresión de esa pujanza son los buenos resultados del primer semestre, inclusive en la estabilidad de los precios de la leche, a pesar del clima, de la pandemia, el paro y las importaciones crecientes, que motivaron a FEDEGÁN a presentar una solicitud de salvaguardia a las de leche en polvo proveniente de Estados Unidos, buscando defender los intereses de los productores, la gran mayoría de ellos pequeños ganaderos.
El precio del novillo gordo y de los animales de levante se mantiene al alza, sin que hayamos perdido competitividad internacional. Exportamos más de 24.000 toneladas de carne y cerca de 144.000 animales durante el semestre, en tanto que los lácteos muestran también una tendencia creciente de exportación, con cerca de 3.800 toneladas, lo cual nos demuestra que también hay oportunidades para los productores de leche.
Una señal más de ese buen momento es el lanzamiento del “Sello Ambiental Colombiano, categoría Ganadería Sostenible para la carne bovina y bufalina”, un propósito de FEDEGÁN, los ministerios de Ambiente, de Comercio y de Agricultura, y el ICONTEC-. El sello es una “ecoetiqueta” que podrán obtener los ganaderos certificados en producción con alto desempeño ambiental, algo que no es un asunto menor, sino el camino de la nueva ganadería y la forma de aprovechar las enormes posibilidades de la carne colombiana en los mercados internacionales.
De otra parte, hoy anunciamos que ya se encuentran estudiando los primeros alumnos de los programas de Técnico y Tecnólogo en Ganadería Sostenible, un proyecto de FEDEGÁN y la Universidad Área Andina, y termino con otra buena noticia, el lanzamiento del Manuel Práctico Ganadero Virtual, como ayuda en el día a día de la producción.
La ganadería no se detiene y FEDEGÁN tampoco; seguiremos trabajando por una ganadería, moderna, competitiva, sostenible y rentable, con capacidad para generarles bienestar a los productores y a sus familias, para transformar el campo y contribuir a la seguridad alimentaria y el desarrollo del país.
Aunque algo atrasado, ¡Feliz Día a los ganaderos y ganaderas de Colombia!
@jflafaurie