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columna

Defectos especiales

por: Iván Duque Márquez- 31 de Diciembre 1969

El Gobierno le ha apostado, supuestamente, a una reforma estructural cuando realmente está presentando un conjunto de medidas desarticuladas.

El Gobierno le ha apostado, supuestamente, a una reforma estructural cuando realmente está presentando un conjunto de medidas desarticuladas.

Luego de 10 meses de haber sido presentado el reporte de los expertos de la Misión Tributaria, finalmente los colombianos conocimos el proyecto de reforma tributaria ‘estructural’ presentada por el Gobierno.   Según el ministro de Hacienda, se trata de una reforma que realmente moderniza el sistema tributario y fortalece la capacidad fiscal del país, pero la evidencia muestra otra cosa; es más, para entender su real efectividad es preciso hacer una lista de sus principales aciertos y defectos especiales.   Para nadie es mentira que es positivo la eliminación del Iman y el Imas, figuras complejas creadas con la reforma del 2012, y que han generado grandes distorsiones en lo referente al régimen de personas naturales.    También es acertado acabar con el monstruo de tres cabezas en cuanto a renta corporativa derivado en renta, Cree y sobretasa del Cree, buscando un simplificado impuesto corporativo. Así mismo, es preciso destacar el fortalecimiento de la Dian, la deducción de IVA para bienes de capital y una misión que evalúe el gasto público.   En lo relativo a los defectos especiales, se debería empezar por enumerar las premisas falsas de la reforma:   1. En Colombia, el recaudo ha sido bajo: falso. Para el año 2010 era de $70 billones, y las proyecciones para el 2016 serán cercanas a los $130 billones, es decir, en solo 6 años el crecimiento bruto del recaudo habrá crecido 85,3 %. Un crecimiento de esta magnitud en tan corto periodo muestra que los colombianos hemos hecho un gran esfuerzo que a su vez ha permitido más ingresos para financiar al Estado y su agenda sectorial.   2. Estamos ante una verdadera reforma tributaria estructural: falso. La reforma presentada tiene como columna vertebral los impuestos al consumo, sin realmente introducir mecanismos que promuevan mayor inversión, ahorro, formalización y productividad. Preocupa que el Gobierno esté sobredimensionando, después del año 2018, los ingresos derivados de mayor fiscalización de la Dian y de 4x1.000, creando una ilusión óptica para minimizar el peso del IVA en la reforma presentada.   3. La reforma tributaria es oportuna: falso. Generar un aumento de la carga tributaria al consumo, a la clase media y a sectores dinamizadores de la actividad industrial en momentos de desaceleración, alta inflación y una caída de la confianza del consumidor, pueden hacer del remedio algo peor que la enfermedad y desacelerar aún más la economía.    4. Esta reforma no tendrá efectos inflacionarios: falso. Según estudios, la reforma que ha sido presentada implicaría un aumento de un punto porcentual en la inflación nacional en momentos donde está muy por encima de la meta del Banco de la República y donde la inflación de alimentos sigue siendo preocupante.   5. El aumento del IVA no tendrá efectos negativos: falso. Un aumento del 18 % en el IVA como el que plantea el Gobierno, sin duda afectará a los hogares más vulnerables, justo cuando la inflación ya se comió el aumento del salario mínimo.   Es lamentable que el Gobierno no haya explorado mecanismos graduales y al mismo tiempo medidas para contener su regresividad en los sectores más vulnerables.   6. La reforma no afectará la clase media: falso. La afectación a la clase media no solamente se sentirá con el aumento del 18 % en el IVA, sino que adicionalmente la tarifa de renta para personas naturales presenta modificaciones más altas en los niveles de ingresos más bajos. Haciendo el ejercicio sobre las bases gravables y contrastando el esquema viejo con la propuesta del gobierno, los primeros niveles de bases gravables tienen incrementos del 4 o 5 %, a diferencia de los niveles más altos de base gravable donde el aumento tiene un menor incremento porcentual.   7. Las empresas son las grandes beneficiadas: falso. El intento de corregir la elevada tasa corporativa en materia de renta parece positivo, no obstante, el cambio no pone el nivel de impuesto de renta corporativo en un punto competitivo con el promedio latinoamericano. Además, durante los años 2017 y 2018 al sumar las sobretasas por ingresos Colombia seguirá siendo uno de los países menos competitivos en tarifa corporativa de la región.   8. Los impuestos a las bebidas azucaradas e impuestos verdes están bien formulados: falso. Los 2 impuestos que han sido vendidos como efectivos para atender problemas de salud pública y de cambio climático obedecen más al apetito fiscalista que a la verdadera capacidad desde esos impuestos para corregir los problemas.    El Gobierno le ha apostado, supuestamente, a una reforma estructural cuando realmente está presentando un conjunto de medidas coyunturales desarticuladas que pueden afectar la economía colombiana, en ese caso es preferible que el Congreso corrija la plana y no perpetúe un sistema tributario que poco ayuda a los grandes objetivos económicos y sociales de largo plazo.   Publicado en Portafolio, Bogotá, 02 de noviembre de 2016