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columna

¿Cuál nuevo país?

por: Ariel Peña González- 31 de Diciembre 1969

Los comunistas en Colombia, abiertos o con diferentes máscaras, proclaman que van construir un “un nuevo país” a partir de las elecciones del 2022 y, para ese artilugio utilizan la “democracia burguesa”…

Los comunistas en Colombia, abiertos o con diferentes máscaras, proclaman que van construir un “un nuevo país” a partir de las elecciones del 2022 y, para ese artilugio utilizan la “democracia burguesa”…

…que les permite conspirar en contra de la libertad, que es la condición suprema de la humanidad como lo enunciaba Mijael Bakunin, principal líder libertario de la Primera Internacional de los trabajadores en el siglo XIX, quien desbarató los sofismas absolutistas de Karl Marx.

Así que ese “nuevo país” que nos anuncian los mamertos será una tragedia para todo el pueblo colombiano, que se basará en la violencia, la pobreza, el odio y el envilecimiento de las masas, los cuales han sido fundamentos del marxismo durante su macabra existencia.

Los candidatos de la llamada izquierda en Colombia están prometiendo cambios estructurales, pero ¿cuáles? Serán para copiar los modelos de Venezuela, Nicaragua o Cuba, que son unos rotundos fracasos sociales, políticos, económicos y humanos, pero a los seguidores de la estafa comunista del marxismo leninismo, no les importa los sufrimientos y la miseria de las masas, pues lo que quieren es el poder a perpetuidad, por eso buscan engañar a sectores atrasados.

Seguidores de la llamada izquierda dicen que gobiernos de esa corriente no han existido en Colombia en 200 años, sin embargo si nos atenemos a la revolución francesa en donde surgieron los términos izquierda y derecha, nos encontraríamos con que en el siglo XIX, por ejemplo, después de la independencia todos los primeros presidentes fueron influenciados por la revolución francesa cuyo carácter progresista y de izquierda no se discute, además no se puede ignorar que José María Melo y Tomas Cipriano de Mosquera con sus 4 periodos estaban inmersos en la izquierda.

Y en el siglo veinte los 2 gobiernos de López Pumarejo se podrían señalar como de izquierda, y López Michelsen siempre decía que su gobierno era de centro izquierda, como esos hay varios en los 2 últimos siglos; pero otra cosa es el comunismo totalitario secta criminal y burocrática, que cuando hace oposición se viste de izquierda y cuando se toma el poder se convierte en lo más ultraderechista, creando monarquías sempiternas como la de los Kim en Corea del Norte.

Además, alegan, que el comunismo totalitario o marxismo leninismo (que ha demostrado hasta la saciedad ser enemigo de la humanidad), no ha gobernado a Colombia, pero también se podría decir lo mismo del nazismo y el fascismo que tampoco nos han gobernado, y eso no quiere decir que sean buenos y humanistas, cuando la historia ha demostrado su maldad igual que el comunismo totalitario, habiendo suficientes espejos de lo perverso que ha sido el marxismo.

Los comunistas en la mayoría de los casos les da vergüenza presentarse como tal, y por eso utilizan diferentes vestidos, y de ahí que algunos países latinoamericanos han caído en la trampa histórica totalitaria, dado que los marxistas se han disfrazado con el socialismo del siglo XXI, el bolivarianismo, el indigenismo, el sandinismo, el progresismo o a veces se hacen llamar movimientos alternativos, también se les aplica el remoquete de castrochavismo, pero son la misma perra con diferente guasca, cuyos resultados son nefastos para los pueblos.

Para algunos izquierdistas los sobornos de Odebrecht empresa brasileña patrocinada políticamente por el foro de Sao Paulo, según ellos fueron en Colombia únicamente para la denominada derecha, pero eso es falso, porque en el caso de Bogotá se menciona un soborno de 5 millones de dólares para la adjudicación de contratos en la construcción del canal recolector Canoas, contrato que dio Samuel Moreno cuando era alcalde a la multinacional Brasileña; siendo el carrusel de la contratación y de las coimas el común denominador de la administración de un alcalde del partido de izquierda Polo Democrático, lo que demuestra que la corrupción no tiene color político, y en esa materia ninguna organización partidista puede arrogarse ser la dueña de la lucha anticorrupción, porque los casos están a la vista.

Lo que se conoce como izquierda comenzando por la marxista leninista, se desgañita diciendo que las organizaciones sociales y sindicales hacen parte de sus activos, lo cual es otra falsedad, pues en estos sectores debe de primar el pluralismo ideológico que no permiten que sean correas de transmisión de ningún partido, a lo que se debe agregar que en muchas oportunidades el comunismo totalitario ha sido el principal verdugo de los trabajadores a nivel mundial y nacional.

No se puede olvidar que, de los más de 3000 sindicalistas asesinados durante el conflicto político-militar, se estima que el 50% fueron víctimas de las guerrillas, comenzando por José Raquel Mercado presidente de la CTC (confederación de trabajadores de Colombia) quien fue secuestrado y ultimado por el M-19 grupo armado de procedencia marxista en abril de 1976, cuyos principales jefes habían militado en las Farc. En esas condiciones no hay motivo para decir que el comunismo totalitario con la llamada izquierda posee la paternidad de las organizaciones sociales y sindicales.

El “nuevo país” que promete la denominada izquierda con sus diferentes candidatos y grupos en las elecciones de 2022, es otra trama para atraer incautos, debido a que hay que mirar al vecindario para saber que sus correligionarios del chavismo llevaron a la ruina total a Venezuela el país más rico de la región, porque el comunismo tiene la facultad de convertir la riqueza en miseria, para que las masas se vuelvan más dúctiles al régimen totalitario. Así que los colombianos no debemos hacer caso a los cantos de sirena ni a falsos mesías, que con fantasías comunistas engañan a los pueblos.