Las respuestas a estos interrogantes se producen en la comercialización. Miles de campesinos negocian sus productos con cientos de acopiadores, que a su vez los entregan en las centrales de abastos. Allí, unos pocos comerciantes mayoristas los distribuyen a los grandes supermercados, la industria y los comerciantes minoristas. Este último eslabón es el que lleva los productos del agro a los consumidores finales, es decir, a nuestra mesa. En este contexto, quienes definen el precio de compra a los campesinos y de venta al consumidor son los intermediarios. Esto genera volatilidad en los precios y una distribución inequitativa de las ganancias en la cadena de comercialización. Una de las prioridades del Gobierno del presidente Iván Duque es desarrollar un campo con equidad. Atendiendo esta necesidad, lanzamos el pasado viernes 7 de diciembre una política que incentiva la integración entre pequeños y medianos productores, las agroindustrias y las grandes superficies. La llamamos ‘Coseche y venda a la fija’ y se basa en los principios de la Agricultura por Contrato. Consiste en facilitar acuerdos comerciales para el cultivo, la cosecha y el abastecimiento de productos agrícolas con entregas a futuro, y características de compra y venta determinadas antes de iniciar las siembras. La Agricultura por Contrato contará con una línea especial de crédito, con la tasa más baja del mercado, dirigida a los pequeños y medianos productores del campo que cuenten con ordenes de compra o contratos de venta anticipada de sus cosechas. Destinaremos $100 mil millones de pesos anuales para esta línea y con ello apalancaremos créditos hasta por $750 mil millones. Además los productores contarán con Seguro Agropecuario para proteger sus cosechas. Para los pequeños agricultores trabajar bajo esta modalidad representa un gran cambio en su mentalidad, así como en las prácticas de producción y comercialización. Con recursos por $15 mil millones fortaleceremos la extensión agropecuaria para desarrollar habilidades de negociación, la adopción de paquetes tecnológicos y la asociatividad en los procesos de producción y comercialización. El modelo también ofrece ventajas para la industria y los grandes comercializadores, porque acceden a suministro estable de materias primas. También facilita la trazabilidad como factor clave para la inocuidad de los alimentos y posibilita el desarrollo de redes de proveedores. Como resultado, se producen ganancias en competitividad y alternativas para la expansión de inversiones en el agro. Destinaremos, además, $6.000 millones anuales para la promoción de espacios de encuentro, como ruedas de negocios, que permitan acercar los productores a las grandes superficies y la industria, así como obtener certificaciones en Buenas Prácticas Agrícolas. Sin duda, ‘Coseche y venda a la fija’ representa un reto importante, que traerá enormes beneficios. Nos permitirá, entre otras cosas, organizar de manera eficiente la producción agropecuaria y fomentar emprendimientos más productivos y rentables. Así, nuestro país transitará hacia Un Campo con Equidad, motor de oportunidades para el desarrollo. Andrés Valencia Pinzón Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural
‘Coseche y venda a la fija’, el camino a un campo con más equidad
Por Andrés Valencia Pinzón - 14 de Diciembre 2018
Durante la venta de sus cosechas, nuestros campesinos se enfrentan a diversas incertidumbres: ‘¿Podré vender todo? ¿A qué precio me lo comprarán? ¿Lograré vender toda mi producción al mismo precio y en las mismas condiciones?’