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columna

Brindemos por Salud Hernández-Mora

por: Carlos Alonso Lucio- 31 de Diciembre 1969

Ella se fue a aportarle con su periodismo, corazón y experiencia a la causa más justa, a ayudarle al mundo a entender la demencia y crueldad de un salvaje como Putin

Ella se fue a aportarle con su periodismo, corazón y experiencia a la causa más justa, a ayudarle al mundo a entender la demencia y crueldad de un salvaje como Putin

Da la casualidad de que esta semana fue el Día de la Mujer.

Admiro a Salud Hernández-Mora. Jamás he tenido que preguntarme qué quiso decir cuando leo sus columnas, sus reportajes o sus crónicas. Jamás me ha cabido la menor duda de lo que dijo. Y eso me parece admirable en la periodista y, más aún, en el ser humano que es. Por sí sola, esta cualidad habla mucho de ella.

La sigo como lector desde hace muchos años y nunca la he visto resbalarse frente a sus convicciones y frente a sus convicciones sobre las responsabilidades que conlleva el periodismo que ejerce con tanta valentía.

Hay una frase de Borges que me apasiona: “Entre las cosas hay una de la que no se arrepiente nadie en la Tierra. Esa cosa es haber sido valiente”.

Esa frase se le acomoda muy bien al talante de Salud.

Es la periodista a la que jamás vemos cayendo en el reciclaje de las informaciones que pululan ni en los refritos de las ideas prestadas. Nunca dejo de sorprenderme cuando la veo haciendo sus investigaciones, metida en los territorios más insólitos de nuestro país, en los más peligrosos. Ella se mete a buscarnos las verdades adonde no se mete nadie. Se mete a buscarlas, inclusive, con gente a quien todo el mundo teme, con gente que, incluso, la odia.

Gente que la odia pero que la respeta; que la respeta porque ella es respetable.

Pero esta columna va más allá de querer rendirle un homenaje. Quiero exaltarla y darle las gracias.

Lo que ha hecho esta mujer con su trabajo en Ucrania es algo que merece toda nuestra admiración y toda nuestra gratitud. Nuestra admiración de mujeres y hombres que amamos la vida, la libertad y la democracia, y nuestra gratitud de colombianos, de compatriotas de Salud.

Tengo la absoluta certeza de que ella no se fue a ponerle el pecho a los bombardeos de Putin tras la ilusión de algún premio periodístico ni para escalar en ningún ranking profesional. No le hace falta ninguno.

Ella se fue a aportarle con su periodismo, su corazón y su experiencia a la causa más justa que hoy se libra en el planeta. Se fue a ayudarle a Ucrania a denunciar el oprobio que padece. Se fue a ayudarle al mundo a entender la demencia y la crueldad de un salvaje como Putin. También se fue a ayudarnos a observar los niveles de insolidaridad y cobardía de los gobiernos.

Como ella es una valiente, sabe perfectamente dónde se esconde la cobardía.

Y como es una valiente, también ha sido la mejor para mostrarnos la valentía admirable del pueblo ucraniano y de su líder.

Aún no somos capaces de apreciar el inmenso valor que tendrán, para nuestra nación, las lecciones de valentía que estamos recibiendo a través de las crónicas que nos envía Salud desde los refugios antiaéreos, desde los testimonios sobrecogedores de esos ucranianos de a pie convertidos en héroes de la dignidad.

Ucrania nos está dando a los pueblos del mundo el mejor ejemplo de las últimas décadas. Y nosotros lo estamos recibiendo gracias al ejemplo de Salud.

Yo le pido a la revista Semana que les autorice a todos los medios de comunicación para que puedan multiplicar libremente los relatos que Salud está escribiendo desde Ucrania. Necesitamos que todos los conozcan.

Que todos los maestros, que todos los decanos, que todos los estudiantes de periodismo los estudien y nos pongan a reflexionar sobre ellos.

He venido insistiendo, sin mucho éxito, que destaquemos en la educación de nuestra sociedad la vida y las reflexiones del gran referente del periodismo que es Juan Gossaín.

Siento una gran alegría ahora que puedo sumarle a esta insistencia el nombre de Salud Hernández-Mora.

Salud, muchas gracias porque con tu presencia y tu trabajo ondea, en todo su esplendor, la bandera de Colombia en los campos de Ucrania.

¡¡Brindo por Salud Hernández-Mora!!

¡¡Brindemos todos, Salud!!