Piense en una situación que le genere inseguridad, miedo o dolor. Imagínese estar con personas que usted no conoce, lo encierran o acorralan y usted sabe que de algún modo van a entrar en contacto con usted. ¿Prefiere estar solo o acompañado? En mi caso, me gustaría estar con alguien conocido, al menos, para que el susto sea compartido. Pue resulta que los bovinos también son individuos sociales, que necesitan los grupos y hacer “amigos”. Siguiendo los comentarios del maestro en Zoología y Ph.D en Bienestar Animal de la Universidad de Cambridge, Doctor Donald Broom, se deben evitar al máximo posible los costos biológicos de la adaptación de los individuos a su entorno, dándoles facilidades para expresar su comportamiento natural y convivir en medio de los estatus sociales que se generan en sus grupos. Los costos de una mala adaptación son débilmente reconocidos por los productores. Los problemas de salud y las bajas producciones por factores de estrés, así como las agresiones entre individuos cuando llegan nuevos animales al rebaño, son temas de atención para evitar pérdidas económicas. Los bovinos son individuos gregarios, es decir que su naturaleza es vivir en grupos y tener en esos grupos jerarquías sociales según características de sexo, edad, peso, fuerza, y seguramente otras desconocidas hasta el momento. Cuando se van a realizar procedimientos como palpación o vacunaciones, procure que los individuos se vean unos a otros y aún mejor si pueden estar teniendo contacto físico (flanco con flanco); evite trabajar o desplazar individuos solos, hágalo al menos en parejas porque su comportamiento gregario hará más difícil la labor si la hace individualmente y el estrés sufrido por el bovino será mayor. Los grupos establecen un orden jerárquico, y cuando se introducen nuevos individuos este orden se ve afectado, por lo tanto cuando lleve animales nuevos tenga en cuenta que el espacio libre les permita moverse en caso de ser agredidos por los viejos del grupo, y que el terreno no sea riesgoso dado el caso de que sean empujados, mientras se establece un nuevo orden. No es conveniente estar moviendo individuos de un lote a otro con frecuencia. En el caso de los toretes de ceba, la experiencia recomienda no introducir nuevos individuos a un lote de animales que estén por encima de los 420 kilos porque el restablecimiento de las jerarquías puede causar altas perdidas económicas. Los terneros que están en grupo tienen un mejor sistema inmune que los que están separados en jaulas individuales, pero los grupos deben tener un tamaño razonable para evitar el estrés social y el microbiológico. La clasificación se debe hacer teniendo en cuenta el tamaño y la edad. La dominancia de los mayores puede repercutir en un menor desarrollo de los menores. La suplementación con productos que generan sensación de saciedad cuando se consumen lo fisiológicamente necesario, puede favorecer una menor competencia para los individuos de menor edad o rango. Por último, tómese su tiempo y disfrute el observar esos ungulados que le dicen más de lo que usted cree solo con mirar cómo se comportan. Si ve al rezagado de la fiesta, puede que simplemente necesite un poco de espacio y quiera estar solo, o puede que no se esté sintiendo muy bien; esté un poco más pendiente de ese en especial. ¡Les deseo un feliz y próspero 2018 con tiempo para disfrutar y observar sus bovinos! Mariana Navarro Sanint Médico Veterinario y Zootecnista Universidad Tecnológica de Pereira. mnavarro@utp.edu.co