Este podría ser un artículo muy corto, de un párrafo a lo sumo. Todos los eslabones de la cadena lechera estamos de acuerdo en que la problemática actual está en la caída del consumo. Diría Ricardo y Smith, si el consumo cae los precios bajan. Muy bien entonces que los precios bajen. El sector ganadero ya hizo su aporte a la baja en el precio con una disminución de más de 14% desde abril de 2023, pero el precio al consumidor en el mismo periodo ha subido 2%, es decir, ese diferencial de 16% está quedando en manos de otros eslabones diferentes al primario. Así las cosas, si se quiere más consumo bajen los precios al consumidor: señores comercio. Con este párrafo se plantea la solución, sin embargo, agreguemos contexto.
Mientras que de nuevo empieza la tradicional lucha entre industria y ganaderos, socios por naturaleza en la cadena de suministro, el comercio se frota las manos porque generalmente no se involucra en estas discusiones. Tan poco ha sido su interés que en el Consejo Nacional Lácteo no participen, aun así, en diferentes canales de comunicación el sector comercio señala su mal momento económico y el deterioro del consumo (todos los eslabones están de acuerdo en el caso de la leche), pero pocas intenciones se ven de disminuir los precios de la leche, pues señalan que ellos mantienen su margen y que desde la industria lechera sigue llegando el precio alto. En otras palabras, trasladan la responsabilidad.
Cierto o no, el único que ha implementado acciones reales para estabilizar a toda la cadena es el eslabón más afectado: el ganadero.
De todo lo que se hemos propuesto desde FEDEGAN-FNG —que va desde promover el consumo a través de compras públicas de ICBF, Fuerzas Armadas, ollas y comedores comunitarios, población carcelaria; así como políticas agroindustriales de mediano plazo con la creación de más pulverizadoras y acciones normativas como la de implementar otra acción de salvaguardia para disminuir las importaciones de leche en polvo desde EEUU—, lo único que viene andando es lo que depende del mismo FEDEGAN-FNG desde su Junta Directiva: ¿qué? Destinar 4 mil millones de pesos para comprar leche a través de la Bolsa Mercantil, proyecto liderado por nuestro Fondo de Estabilización de Precios, y la entrega de poco más de 240 mil litros de leche a población infantil en los departamentos de Chocó, Bolívar y San Andres esto desde nuestro programa de promoción al consumo.
Evidentemente si se tuviera mayor brazo financiero podría hacerse más, pero los recursos son limitados. Aquí lo que reactiva a la cadena de valor es que el consumo vuelva, y para que vuelva, señores comercio, señores industria: bajen precios, bajen precios. Lo demás son excusas.