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Mientras el ministro de Hacienda dice que la economía va bien, los resultados de un estudio del Centro de Competitividad Mundial del Institute Management Development (IMD), muestran que el país está retrocediendo. Más aún, señala que la mala imagen del país entre los ejecutivos consultados, se debe a la falta de confianza en las instituciones políticas y económicas, lo cual es un síntoma de inestabilidad y riesgo.
Grave conclusión para un país que está ad portas de elegir un presidente que rija los destinos del país para los próximos cuatro años, y en donde el presidente candidato quiere reelegirse, no solo por el legado sino por lo que pretende hacer.
Y es que esa percepción, que se refleja a nivel internacional, no es gratuita. El Gobierno aceptó, en La Habana, negociar bajo la amenaza extorsiva de las Farc, so pena de continuar atacando a la sociedad y al Estado, si los acuerdos no atienden sus exigencias.
De ahí los desastrosos resultados del estudio. La evolución de la competitividad del país comparada a nivel internacional, publicada en una nota del diario La República con base en el Anuario de Competitividad Mundial del IMD, da cuenta no solo de la pérdida de competitividad que registra nuestro país en el último año sino también del puesto que ocupa entre 60 países.
Dice la nota, que Colombia perdió tres puestos en el ranking de desempeño general, al pasar del lugar 48 que registró en 2013, al 51 de este año.
Al desglosar este indicador en sus cuatro componentes (desempeño económico, eficiencia del Gobierno, eficiencia en los negocios e infraestructura), se destaca el retroceso en la eficiencia del Gobierno. En 2013 Colombia ocupaba el puesto 42 y en 2014 ocupa el puesto 49. ¡Se perdieron 7 puestos!
En eficiencia en los negocios se perdieron 4 puestos, en desempeño económico 3 y en infraestructura 1. Valga la aclaración que en este último ítem Colombia está prácticamente de último, en el puesto 56 (entre 60).
Como se señaló al principio, llama la atención el resultado de las percepciones que tienen altos ejecutivos del mundo que consulta el estudio (dos tercios de la evaluación proviene de cifras estadísticas y un tercio de percepciones), que advierte que los ítems donde el país mostró el mayor deterioro fue el de riesgo de inestabilidad política (en el que se posiciona en el puesto 50), la seguridad personal y de la propiedad privada y la igualdad de oportunidades.
Así las cosas, es evidente que Colombia debe explorar otras rutas y otras opciones para dirigir la economía del país.