Y la conclusión es la misma: la situación es bastante dramática. Colombia es uno de los países llamados a contrarrestar sus efectos. La FAO identificó 7 países, entre los que se encuentra Colombia, que tienen la capacidad de suplir esa demanda.

Así los señalaron consultores internacionales en el pasado Congreso Nacional de los Ganaderos, e incluso el mismo presidente Santos señaló que tenemos un enorme potencial.

Lo interesante es que el Jefe de los colombianos ya es consciente del papel que puede entrar a jugar Colombia. En su alocución a los ganaderos, se comprometió a visitar el Departamento del Cesar en donde con financiación Internacional –Proyecto Ganadería Colombiana Sostenible– se han realizado avances importantes en sistemas silvopastoriles.

Señaló el presidente que realmente ese es el futuro y que lo pudo comprobar viendo un ejemplo concreto, en el sur del Atlántico en donde tuvo oportunidad de hablar con los

campesinos que están al frente de proyectos silvopastoriles, preguntándoles cuánto se les ha aumentado su ingreso, su producción de leche, su producción de carne, y quedó plenamente convencido.

A renglón seguido, aseguró que está de acuerdo con el presidente de Fedegán, en que por ineficiencias del propio Gobierno, las oportunidades de exportar no se han aprovechado como se han debido aprovechar hasta ahora, e indicó que “tengan la seguridad de que aquí, con el ministro y todos los ministros, vamos a apretar clavijas, para que esos cuellos de botella se vayan resolviendo”, en franca referencia a las tareas que le compete al Gobierno –léase ICA e Invima-.

Es una buena noticia porque no se entiende como un país como Paraguay que perdió el codiciado mercado de la UE tras el foco de fiebre aftosa declarado el 19 de septiembre

de 2011 en el departamento de San Pedro, esté, 3 años después ad portas de recuperarlo, e incluso se apresta a aumentar el cupo de la cuota Hilton, en el cual tiene autorizadas para exportar a la UE, 1.000 toneladas.

Lo que si es cierto es que el Gobierno de Paraguay tiene la meta de reabrir ese mercado en 2015.

Otro ejemplo es Uruguay, país sobre el cual se indicó en el encuentro anual del Gira Meat Club (GIRA), que era probable su ingreso al mercado de Japón en los próximos

años. De esta manera Uruguay tendría acceso a la totalidad de los mercados mundiales importadores de carne vacuna.

Mientras estos países construyen hitos, Colombia no ha logrado derribar las barreras al interior del país para entrar en los mercados de carne y leche. Por lo pronto hay que darle al presidente un compás de espera y credibilidad para que apriete las clavijas donde sea necesario. Trabajo y diplomacia es la tarea del Gobierno desarrollo, pero es a su vez una región en la que los productores pecuarios tienen que incorporar mucho conocimiento y pensar como un todo en aspectos de asociatividad y eslabonamiento.

Frente a este panorama, el 34 Congreso Nacional de Ganaderos, dejó un saldo altamente positivo. El Gobierno en pleno se comprometió a desarrollar políticas para que el sector pueda incursionar en los mercados internacionales. Hay que hacer la tarea, o de lo contrario. Todo lo que pudo ser y no fue.