Se dice que el queso curado es uno de los alimentos más consumidos por su fuerte sabor que marina genial con los vinos y otros alimentos. Pero, ¿juntar un toque fuerte en un postre tan dulce? Pues sí, aquí aprenderás a hacer.

Además el queso curado es rico en proteínas, vitaminas y minerales, además de ser muy fácil de digerir. Sin embargo, muchas personas no saben cómo hacer una tarta de queso curado. Aquí te explicamos cómo hacerla, verás que no tiene complicación extra.

Para hacer una tarta de queso fuerte necesitas:

• 250 gramos de queso curado (recomendamos de oveja)
• 250 gramos de queso crema (el que prefieras)
• 100 ml de nata
• 50 gramos mantequilla
• 4 huevos
• 50 gramos de harina
• 250 gramos de azúcar
• 1/4 cucharadita de extracto de vainilla
• 1 hoja de hojaldre

Cómo hacer una tarta de queso curado:

1. Precalienta el horno a 200ºC. Mientras engrasa el molde que vas a utilizar para verter tu tarta. Lo tienes que engrasar con la mantequilla por las paredes y por la base del molde.
2. Ralla el queso curado para que su mezcla con los demás ingredientes más blandos sea más óptima. Recuerda no echar las cortezas del queso.
3. Pon el queso crema, la nata, los huevos, el azúcar, harina y el extracto de vainilla en un bol y bate hasta que esté todo mezclado. Si tienes Thermomix podrás hacer la mezcla más fácil a una velocidad 8 y el vaso calentado a 40 grados. Sino, con una batidora potente. Bate unos 10 minutos aproximadamente.
4. A continuación, añade el queso curado y mezcla de nuevo otros 5 minutos.
5. Desenrolla el hojaldre y engrásalo también con mantequilla. Ahora debes poner el hojaldre en el molde para tarta. Mide bien esta hoja ya que tiene que recorrer todo el molde que suelen ser de unos 24 centímetros de diámetro.
6. Reparte la mezcla del bol en el molde con cuidado y vigilando el nivel de la masa que queden al menos dos dedos por debajo del borde superior del molde ya que en el horno la masa crecerá su volumen.
7. Hornea la tarta durante unos 35-40 minutos, hasta que esté dorada y cuajada. Introduce un palillo para comprobar si realmente está cuajada.
8. Deja que se enfríe cuando acabe el tiempo. Conserva la tarta dentro del horno pero apagado y con la puerta entreabierta. El reposo idóneo suele ser 8 horas. Después de ese tiempo, corta, desmolda y conserva.

Te damos unos consejos extra si así lo prefieres:

• Puedes sustituir el queso curado por queso de cabra o queso brie.
• Si ves que no ha cuajado satisfactoriamente, la próxima vez añade más huevos o harina.
• Si no encuentras hojaldre, puedes usar masa quebrada. Y si no, puedes recubrir el molde con nada, con engrasarlo con mantequilla basta. Pero recuerda utilizar un molde de repostería.

Artículo tomado del siguiente enlace.