En el manejo de la dieta y el uso de silo de maíz de calidad, puede estar parte de la solución para elevar la productividad del hato colombiano.
Cada día se evidencia más la preocupación de los ganaderos por proporcionales a los bovinos comida de mejor calidad, como estrategia para elevar la competitividad. Los nutrientes de las pasturas frescas no son suficientes, y los concentrados y silos son costosos. Pero aparte de ello, se encuentran grandes deficiencias en la preparación de silos y en el uso económico que se le está dando al maíz.
Ejemplo claro de esto son los comentarios de los ganaderos cuando afirman que, “a mis vacas les aumento el silo de maíz y se bajan de leche”, o cuando señalan que “los costos del silo de maíz hacen que no lo incluya en mayor cantidad en la dieta”.
Al silo de maíz le falta maíz
Y tienen razón, porque hoy, tanto desde el punto de vista nutricional del silo de maíz como de su destino económico, muchos ganaderos se los dan a los bovinos cuando sobra este cereal o cuando su precio está muy bajo, y no se le utiliza como estrategia para la producción de leche.
Así lo hizo notar Hugo Gutiérrez López, MVZ, asesor en nutrición de Ganaderos Asociados de Querétaro S.A de C.V México, in- vitado por Fedegán y Asoganaderos, con el apoyo del Dr. Enrique Rubín, para analizar el tema de los silos en la región del Tolima y la Sabana de Bogotá.
El cambio radica –de acuerdo con Hugo Gutiérrez– en que el silo se debe utilizar para producir leche. Con estadísticas a la mano, referidas a un grupo 800 vacas en producción lechera, demuestra que en un espacio de cinco meses obtuvo incrementos de 6 litros en promedio al pasar de 29 litros por vaca a 35, gracias a la incorporación de silos de alta calidad y modificando la relación forraje-con- centrado, que era hasta hace 5 años de 44:56, y en este momento es de 50:50 (estadística de 25 ranchos socios de GAQSA).
Afirma, categóricamente, que con el incremento en la calidad de forrajes, especialmente silo de maíz, el resultado es una mayor productividad y disminución en los costos de producción.
¿Qué se requiere de los silos de maíz?
Aumentar la cantidad de materia seca, la cual está hoy entre 22 y 27%, y llevarla al 30 - 35%. Esto se logra con un tiempo adecuado para la cosecha de la planta, y con la disminución de la humedad del silo, con una alta compactación y alta presencia de grano de maíz.
Se debe rayar el grano para una mejor asimilación de los almidones por parte de las bacterias del rumen. El Dr. Gutiérrez encontró que en Colombia, en los silos evaluados, los almidones llegaban tan sólo al 7%, que es un nivel muy bajo frente al 35% observado en los silos mexicanos.
De la misma manera, el contenido de fibras no deberá superar el 45% en la evaluación total Recuérdese que estos almidones y estas fibras, proveen la energía para la multiplicación bacteriana que es la que hace que se genere mayor producción de proteína ruminal, que finalmente es la que desencadena la producción de leche y carne.
Las tareas a seguir
Continuar con las labores de capacitación y extensión rural a técnicos y profesionales, así como a los productores de silos, para mejorar la calidad y fomentar el uso eficien- te de los mismos, que inicia con las si- guientes recomendaciones:
• Análisis y selección de materiales a sem- brar (premiar los de mayor contenido de al- midones en los granos).
•Uso de técnicas de cultivos, fertilización y riego adecuados.
• Determinación del tiempo de cosecha, mediante al medición de la línea de leche del grano (media o tres cuartos según el caso).
•Control y manejo integrado de plagas y enfermedades.
•Establecimiento de parámetros de cali- dad apoyados por la red de laboratorios.
• Uso de maquinaria adecuada para siem- bra-cosecha y pos cosecha, importante el manejo del grano para que sea utilizado en el rumen adecuadamente por las bacterias.
El cómo hacerlo
Aquí entra la dimensión económica. Productores de maíz del trópico medio y bajo entrevistados manifiestan que se puede cambiar la forma de hacer los silos, pero se requiere una demanda estable durante todo el año y no solo en las épocas críticas, como hela- das o inundaciones, para de esta forma bajar los costos de producción vía economía de escalas por volumen.
Los ganaderos usuarios de los silos señalan, por su parte, la necesidad de realizar pruebas de calidad, mediante análisis bromato- lógicos que permitan tomar decisiones referentes al balance de las dietas y el costo de la misma.
Para Fedegán, Fedearroz, las Universidades del Tolima y Nacional, es evidente la necesidad de apoyar procesos de generación de conocimiento.
Por una parte, mediante la formación integral de zootecnistas y agrónomos, y por otra, con la colaboración de los laboratorios en la celeridad en la entrega de resulta- dos de las muestras analizadas, y la certificación de la calidad de los silos; y por supuesto, con el aporte de expertos.