La listeriosis, una infección causada por la bacteria Listeria monocytogenes, es un riesgo potencial asociado con el consumo de quesos blandos no pasteurizados durante el embarazo. Por lo tanto, se recomienda evitar el queso feta, así como otros quesos blandos como el brie, camembert, quesos con vetas azules, queso blanco y queso fresco, a menos que estén hechos con leche pasteurizada.
¿El queso feta es pasteurizado?
Se recomienda que las mujeres embarazadas eviten consumir quesos blandos no pasteurizados, incluido el queso feta, a menos que estén seguros de que han sido elaborados con leche pasteurizada. Los quesos blandos pasteurizados, como muchos de los que se encuentran en los supermercados, son seguros para consumir durante el embarazo, ya que el proceso de pasteurización elimina las bacterias nocivas.
El queso feta no siempre lleva leche pasteurizada, por lo que es importante leer la etiqueta del producto para verificar si está hecho con leche pasteurizada antes de consumirlo. Si tienes dudas sobre la seguridad de un determinado queso feta, es recomendable optar por alternativas pasteurizadas para garantizar la salud tanto de la madre como del bebé.
Si te preguntas si elegir un queso feta pasteurizado puede influir en el sabor, no te preocupes. Es cierto que algunos amantes del queso notan diferencias sutiles en la textura y el sabor entre el queso feta pasteurizado y el no pasteurizado. El queso feta no pasteurizado puede tener un sabor ligeramente más complejo y una textura más cremosa debido a la presencia de microorganismos vivos que contribuyen al proceso de maduración. Por otro lado, el queso feta pasteurizado tiende a tener una textura más firme y un sabor más uniforme, ya que el proceso de pasteurización elimina los microorganismos.
Recuerda que la salmuera en la que se sumerge el queso feta puede ayudar a reducir el crecimiento de bacterias dañinas, pero no necesariamente las elimina por completo. Si el queso feta no está hecho con leche pasteurizada, existe un riesgo potencial de contaminación bacteriana, incluso si se encuentra en salmuera.
Donde comprar el queso feta para el embarazo
El queso feta es uno de los más buscados y consumidos en España debido a su versatilidad en la cocina, su sabor distintivo y su presencia en la gastronomía mediterránea.
Según un informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cada español consume 7,66 kg de queso al año, lo que representa el 3,80% del total de la cesta de la compra. El queso feta es apreciado por su sabor ligeramente salado y su capacidad para realzar el sabor de una amplia variedad de platos, como ensaladas, tortillas, pizzas, pastas y salsas.
Si estás embarazada, se recomienda comprar queso feta en establecimientos que ofrezcan productos elaborados con leche pasteurizada. La pasteurización es fundamental para reducir el riesgo de contaminación bacteriana, lo que lo hace seguro para el consumo durante el embarazo.
He comido queso feta y estoy embarazada ¿Qué hago?
Si has consumido queso feta y estás embarazada, y no estás segura de si el queso feta era de leche pasteurizada, te recomendaría que consultes a tu médico. Es posible que tu médico desee monitorear tu salud y la del bebé para descartar cualquier riesgo de infección.
Por lo que, si has consumido queso feta durante el embarazo y estás preocupada, te recomendaría que sigas estos pasos:
- Ponte en contacto con tu médico: Informa a tu médico sobre el consumo de queso feta y cualquier preocupación que puedas tener. El médico podrá evaluar tu situación individual y proporcionarte orientación específica sobre los pasos a seguir.
- Observa cualquier síntoma: Estate atenta a cualquier síntoma de enfermedad, como fiebre, escalofríos, dolores musculares, náuseas, vómitos u otros síntomas gastrointestinales. Si experimentas alguno de estos síntomas, comunícalo de inmediato a tu médico.
- Considera realizar pruebas médicas: Dependiendo de tu situación y de la evaluación de tu médico, podrían recomendarte realizar pruebas para detectar posibles infecciones o complicaciones relacionadas con el consumo de queso feta. Si tu médico lo considera necesario, sigue sus recomendaciones con respecto a las pruebas médicas.
Queso feta al horno en embarazo ¿es seguro?
El queso feta al horno es seguro durante el embarazo si está hecho con leche pasteurizada. Algunas fuentes sugieren que calentar el queso feta a temperaturas adecuadas al hornearlo puede ayudar a eliminar bacterias dañinas, lo que lo hace una opción segura cuando se toman las precauciones adecuadas. Pero recuerda, siempre es recomendable verificar que el queso feta esté hecho con leche 100% pasteurizada.
Para cocinar el queso feta de forma segura en el horno durante el embarazo, sigue estos pasos:
- Precalienta el horno: Antes de comenzar a cocinar, precalienta el horno a una temperatura adecuada según la receta que estés siguiendo.
- Usa queso feta pasteurizado: Asegúrate de que el queso feta que estás utilizando esté elaborado con leche pasteurizada, lo que reduce el riesgo de contaminación por bacterias dañinas.
- Cubre el queso feta: Si estás horneando el queso feta como parte de una receta, como una ensalada griega al horno o un aperitivo, cubre el queso con papel de aluminio o una tapa para ayudar a retener la humedad y garantizar una cocción uniforme.
- Cocina a temperatura adecuada: Hornea el queso feta a una temperatura lo suficientemente alta como para asegurar que alcance una temperatura interna segura de al menos 74°C. Esto ayudará a eliminar cualquier bacteria potencialmente dañina.
- Tiempo de cocción: Hornea el queso feta durante el tiempo recomendado en la receta o hasta que esté caliente y burbujeante por completo. Esto garantizará que esté completamente cocido y seguro para consumir.
- Manipulación segura: Después de sacar el queso feta del horno, maneja con cuidado y evita el contacto con superficies o utensilios contaminados. Utiliza utensilios limpios y lavados para servir el queso.
- Almacenamiento adecuado: Si no consumes todo el queso feta cocido de inmediato, refrigéralo en un recipiente hermético y consúmelo dentro del tiempo recomendado para mantener su frescura y seguridad.
Recomendaciones para consumir queso feta estando embarazada
Para consumir queso feta de manera segura durante el embarazo, aquí tienes algunas recomendaciones:
- Opta por queso feta pasteurizado: Asegúrate de seleccionar queso feta que esté elaborado con leche pasteurizada. Esto reduce significativamente el riesgo de contaminación por bacterias dañinas como Listeria monocytogenes. El queso feta debe estar 100% pasteurizada, nada de parcialmente.
- Cocina el queso feta: Si planeas consumir queso feta durante el embarazo, considera cocinarlo antes de consumirlo. Cocinar el queso feta a temperaturas elevadas, como al horno, puede ayudar a eliminar cualquier bacteria potencialmente peligrosa.
- Verifica la frescura: Al comprar queso feta, verifica la fecha de caducidad y asegúrate de que esté almacenado adecuadamente en el supermercado. Evita comprar queso feta que parezca descolorido, tenga olor desagradable o presente signos de deterioro.
- Evita el queso feta no pasteurizado: Durante el embarazo, es mejor evitar el consumo de queso feta no pasteurizado, ya que puede representar un mayor riesgo de contaminación por bacterias dañinas.
- Lava adecuadamente los utensilios y superficies: Al manipular queso feta crudo o cocido, asegúrate de lavar cuidadosamente los utensilios de cocina, las tablas de cortar y otras superficies que hayan estado en contacto con el queso para evitar la contaminación cruzada con otros alimentos.
- Almacena correctamente: Si compras queso feta cocido o sobrantes de una preparación, almacénalos en el refrigerador en un recipiente hermético y consúmelos dentro del tiempo recomendado para mantener su frescura y seguridad.
- Verifica la fecha de caducidad: Antes de comprar o consumir queso feta, verifica la fecha de caducidad en el empaque. Es importante seleccionar productos que estén dentro de su fecha de caducidad para garantizar su frescura y calidad.
- Consulta a tu médico: Siempre es recomendable hablar con tu médico o profesional de la salud antes de realizar cambios significativos en tu dieta durante el embarazo, incluido el consumo de ciertos alimentos como el queso feta. Tu médico podrá proporcionarte orientación personalizada en función de tu situación de salud individual y ayudarte a tomar decisiones informadas sobre tu alimentación durante el embarazo.
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