La Ganadería Ecológica no es compatible con sistemas de producción ganadera en los cuales el productor esté totalmente encerrado las 24 horas del día los 365 días del año, porque se considera que eso no es natural ni ecológico, ni contribuye con el Bienestar Animal.**
En consecuencia, no es posible hacer ganadería ecológica en las 100% estabuladas o en confinamiento total, aun cuando este confinamiento sea a la intemperie por lo que se descartan los Feed Lot.
Tampoco se aprueba como ecológica la práctica de alimentar animales con dietas basadas en granos y cereales, y poco o ningún acceso a una base forrajera, porque las pasturas son la dieta natural de los animales.
La ganadería ecológica tampoco es compatible con cultivos a base de OGMs (Organismos Genéticamente Modificados), popularmente reconocidos como “transgénicos”, puesto que además de haber sido manipulados genéticamente, estos fueron modificados para resistir los herbicidas y los plaguicidas. (Lea: Reino Unido donó 15 millones de libras esterlinas para la ganadería sostenible)
En consecuencia, los OGMs o semillas transgénicas, son cultivadas en extensos campos deforestados, en monocultivos (erradican o desplazan forzosamente toda la vegetación nativa), y requiriendo el uso permanente de altas dosis de venenos para el control de plagas y malezas.
Esto consecuentemente resulta nocivo para el planeta, puesto que cada vez hay más áreas que fueron bosque convertidas a extensos campos de cultivos principalmente de soya y maíz transgénico, lo que va acabando con el pulmón del planeta, al tiempo que se aumenta la producción de gases con efecto invernadero por parte de los animales que son alimentados con balanceados producidos a base de este tipo de materias primas, que como si fuera poco, además están altamente contaminados con trazas de esos venenos usados para el control de plagas y malezas, que son ingeridos por el ganado y que por supuesto también se contaminan los alimentos que ellos producen.
El problema está en que la gran mayoría de alimentos balanceados que se producen en el mundo para la alimentación animal son elaborados con este tipo de recursos alimenticios provenientes del cultivo de transgénicos, por ejemplo, el concentrado que se ofrece a las vacas lecheras, a las aves de corral y a los porcinos, y en algunos casos también al ganado de producción de carne, entre otros.
Así que los ganaderos acostumbrados a alimentar su ganado con este tipo de alimentos, si pretenden convertirse a producción orgánica con el propósito de certificarse, deben abandonar totalmente el uso de este tipo de alimentación para su ganado, y si requiere de balanceados deberá reemplazarlos por alimentos de origen ecológico también. (Lea: A buen ritmo avanza proyecto de Ganadería Colombiana Sostenible)
Tampoco es compatible con ganadería ecológica el uso de hormonas para la reproducción o como estimulantes de la producción muscular (esteroides) o de la producción de leche, o biotecnologías en las que además de permanentes tratamientos hormonales se manipulen los animales para hacerlos súper producir más de los que originalmente la naturaleza de su genética les permite.
Así pues, no es posible hacer producción ganadera ecológica cuando se acostumbran a prácticas como la Transferencia de Embriones (TE), la Fertilización In Vitro (FIV) o In Situ (FIS), la Súper Ovulación, la Clonación, o cualquiera semejante a estas, que se apartan tácitamente de la reproducción natural de las especies.
Sin embargo, es permitido en ganadería ecológica el uso de Inseminación Artificial bajo la dirección de un profesional idóneo o personal debidamente capacitado.
Así también, la selección genética y los programas de mejoramiento genético incluyendo el cruzamiento entre razas, siempre que estas sean debidamente elegidas de acuerdo con los principios de adaptabilidad al medio, y todas aquellas prácticas que no impliquen alterar el Bienestar Animal ni la naturaleza de la especie. (Lea: Con ganadería sostenible se da uso idóneo a suelos del país)
De acuerdo con estas aclaraciones, casi cualquier ganadería que habiendo practicado alguna de las anteriores metodologías o sistemas de producción, o que voluntaria pero decididamente se aparte de forma radical de esas prácticas, o que nunca las haya realizado, y estén dispuestos a convertirse a la metodología de producción ecológica respetando las normas, reglamento, códigos, principios, y fundamentos, que la delimitan, podrá obtener un certificado de productor ecológico.
Fuente: Manual de preguntas frecuentes / Cultura Empresarial Ganadera (CEG) - Instituto André Voisin Internacional (IAVIC)