Los sistemas de ganadería orgánica, que se distinguen por una menor dependencia de insumos derivados de combustibles fósiles y una producción más integrada, podrían desempeñar un rol protagónico en un futuro no muy lejano.
Variables a identificar
Las propiedades básicas que usted debe identificar en el sistema productivo son las siguientes:
1. Borde semipermeable: Verifique que el sistema se define por un límite o borde semipermeable constituido por componentes moleculares que permite discriminar entre el interior y el exterior del sistema en relación con los componentes relevantes del sistema. Si es así, proceda con el criterio 2.
2. Red de reacciones: Verifique que los componentes de la barrera son producto de una red de reacciones que opera al interior de la barrera. Si la respuesta es afirmativa, proceda con el criterio 3
3. Interdependencia: Verifique que la red de reacciones es regenerada por condiciones producidas por la existencia de la misma barrera, es decir, que 1 y 2 son interdependientes. Si es así, el sistema es autopoietico. Aunque un sistema autopoiético se mantenga en desequilibrio, es capaz de conservar una consistencia estructural absorbiendo permanentemente la energia de su medio. Al igual que la célula y los seres vivos, los sistemas autopoiéticos tienen la capacidad de conservar la unión de sus partes e interactuar con ellas. Los sistemas autopoiéticos son autónomos, lo cual los hace un sistema cerrado, que se autorregula continuamente. Estos se constituyen de una red de procesos que logran transformar componentes, pero en los que el mismo sistema maneja su identidad con relación al entorno. La autopoiesis designa la manera en que los sistemas mantienen su identidad gracias a procesos internos en que autoreproducen sus propios componentes.
Subsistemas
Una vez hecho el anterior análisis los invito a contemplar paso a paso nuestros subsistemas Suelo Planta Animal y todos aquellos otros subsistemas que hacen parte de nuestro sistema productivo, pero cuyos elementos que los componen son igual de complejos y tienen la misma estructura, lo cual que se requiere para poder integrarse al sistema productivo así:
Sistema Suelo
Con frecuencia se considera que el suelo es un sistema abierto y dinámico, constituido por tres fases: sólida, líquida y gaseosa. La fase sólida está formada por los componentes inorgánicos (minerales) y orgánicos (materia orgánica) del suelo. Estas partículas sólidas dejan entre sí, una serie de huecos (poros, cámaras, galerías, grietas y otros), donde se hallan las fases líquida y gaseosa. La fase líquida del suelo está constituida principalmente por agua, que puede llevar en su seno sustancias disueltas o en suspensión y la fase gaseosa está formada por aire, constituyendo la atmósfera del suelo.
Asimismo, en el suelo se pueden encontrar raíces y microorganismos que ocupan estos huecos (Moreno Caselles et al., 2000; Porta Casanellas et al., 2003). Las interacciones entre las fases sólida y líquida adquieren especial relevancia al existir en la fase sólida partículas cargadas eléctricamente y de elevada superficie específica. Los procesos de adsorción e intercambio iónico son fundamentales para la actuación del suelo como depurador natural, para la vida en el suelo y en concreto para la nutrición de las plantas.
Las fases líquida y gaseosa se hallan en cambio constantes, tanto en cantidad como en composición. La lluvia, el riego y las filtraciones incorporan agua al sistema, la evapotranspiración constituye la principal vía de salida en condiciones en las que no haya pérdidas por percolación. El aporte de agua diluye el contenido iónico de la fase líquida y la evapotranspiración concentra la solución del suelo.
La presencia de sales solubles en el agua del suelo puede llegar a ser perjudicial para las plantas, al impedir que éstas puedan absorber el agua o por el efecto tóxico de algún ión (Porta Casanellas et al., 2003). El oxígeno es el principal componente de la materia mineral, con un peso que suele sobrepasar la mitad del total. Otros elementos abundantes son aluminio, hierro, potasio, calcio, magnesio y sodio.
Todos los demás elementos que componen la parte mineral no sobrepasan el 5 % del peso total. Los minerales más abundantes en el suelo son los aluminosilicatos y los óxidos de aluminio, silicio y hierro (MAPA, 1989).
La materia orgánica presente en el suelo puede encontrarse bajo dos formas: viva o muerta. La parte muerta está formada por restos de animales y de vegetales más o menos descompuestos debido a la acción que ejercen sobre ella los microorganismos del suelo. Cuando la materia orgánica se descompone se liberan los elementos minerales contenidos en ella, que pasan de nuevo a disposición de las plantas. El contenido de materia orgánica varía, por lo general, del 1 al 6% en peso. Los suelos de regiones muy ácidas suelen tener menos del 1% de materia orgánica y los de regiones muy húmedas suelen sobrepasar el 6%. Cuando el contenido en materia orgánica sobrepasa el 20 % se habla de suelos orgánicos (Porta Casanellas et al., 2003).
Sistema Plantas
Las plantas en los sistemas productivos pueden tener varios niveles: forrajes, arvenses, leguminosas (rastreras y arbustivas), arbustos y árboles, todos ellos necesario e interactuantes con el sistema suelo y animal de manera directa e indirecta.
El concepto de forrajes hace referencia a los cereales, el pasto seco (heno) y la hierba que se emplea para alimentar al ganado. El forraje, por lo tanto, se compone de las plantas cultivadas para dar de comer a los animales, pueden clasificarse como temporales o permanentes. Sus características dependen del tipo de suelo, el clima y la producción ganadera a la cual se destina.
Asi entonces el sistema planta cumple varios objetivos anexos a la producción pecuaria entre ellos nutrir los animales suministrando a los microorganismos ruminales cantidad suficiente de Energia, Proteina, Fibra, Minerales y vitaminas que favorecen su crecimiento y desarrollo para así poder generar mediante fermentación, producción de ácidos grasos volátiles y proteína microbiana que sirven como alimento al ganado, así como metano y CO2, gases producto de la actividad microbiana en el rumen.
El proceso de alimentación de la plata y por ende, suministro de nutrientes al animal y captura de CO2, son básicos en este sistema y se lleva a cabo mediante los siguientes procesos
1. Absorción
Las raíces de las plantas crecen hacia donde hay agua. Las raíces absorben el agua y los minerales de la tierra.
2. Circulación
A través del agua, los minerales son absorbidos por las raíces y llevados hasta las hojas a través del tallo.
3. Fotosíntesis
Se realiza en las hojas, que se orientan hacia la luz. La clorofila de las hojas atrapa la luz del Sol, a partir de ésta y con el dióxido de carbono, se transforma la savia bruta en savia elaborada, que constituye el alimento de la planta. Además, la planta produce oxígeno que es expulsado por las hojas
4. Respiración
Las plantas, al igual que los animales, toman oxígeno y expulsan dióxido de carbono. El proceso se produce sobre todo en las hojas y los tallos verdes. La respiración la hacen tanto de día como por la noche, en la que, ante la falta de luz, las plantas realizan solamente la función de respiración.
Sistema Animal
Es, tal vez, uno de los más difíciles de definir debido a la gran variabilidad de razas y cruzamientos que existe hoy en nuestros sistemas productivos. Sin embargo la parte más importante de este subsistema es que los animales que los componen son “Rumiantes”, esto hace aparentemente más sencillo el sistema, ya que nos podríamos enfocar solamente en este complejo órgano, pero entonces ahora nos queda conocer algunos aspectos importantes en el animal (anatomía, fisiología, inmunología y etología),
Si bien el equilibrio adecuado en estos elementos que componen el animal, a partir de una adecuada nutrición ligados ambos a un excelente suelo, permitirán tener una reproducción y por ende una producción ajustada y un sistema autopoietico que permita que la resiliencia se pueda dar a pesar de cualquier cambio adverso que se genere.
Por ende reconocer las familias microbianas ruminales, sus funciones, su nutrición, fisiología, tiempos de replicación, capacidad de degradación de forrajes, productos de deshecho eliminados, entre otros, y anexarlo a las condiciones ya mencionadas en el animal que permitan establecer la absorción de nutrientes y s distribución a los diversos sistemas del bovino para su mantenimiento, producción y reproducción es lo que realmente permite conocer el funcionamiento del sistema y definir el estado de productividad que se quiere alcanzar.
En resumen este es un corto vistazo que obliga a profundizar un poco más en cada uno de los subsistemas básicos del sistema productivo, conocer cómo interactúan para lograr definir el objetivo final acorde con las condiciones y requerimientos que se exijan para ello, adicionalmente serán tratados los demás elementos del sistema como agua, personal humano, medio ambiente, condiciones atmosféricas, equipos, construcciones, productos farmaceúticos, probióticos y biológicos, así como algunos fertilizantes que permitan dar a conocer el verdadero funcionamiento del sistema y así determinar el porqué el ciclo normal de la naturaleza, a pesar de cambios tecnológicos que se tengan que desarrollar, deberá respetarse, para poder obtener la productividad esperada en un marco de sostenibilidad y sustentabilidad.
Hector Jaime Aricapa G.
M.V.Z. Esp. en Microbiologia
Msc. Sistemas de Producción Agropecuaria
Profesor Titular Facultad de Ciencias Agropecurias Universidad de Caldas
Texto original en el siguiente enlace.