Volcarse hacia la economía verde implica una transición hacia prácticas económicas que no solo generan ganancias, sino que también optimicen los recursos disponibles y reduzcan la huella ecológica.

De acuerdo con la Corporación colombiana de investigación agropecuaria (Agrosavia), la economía verde se basa en la premisa de que el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental no son mutuamente excluyentes.

De hecho, este modelo económico propone que es posible impulsar el desarrollo económico mediante prácticas que respeten y protejan el medio ambiente. La economía verde aboga por un enfoque integral, donde se consideran no solo los beneficios económicos, sino también los impactos sociales y ecológicos de las actividades humanas.

Entre los principios fundamentales de la economía verde se encuentran el uso eficiente de los recursos naturales, la reducción de la contaminación, la conservación de la biodiversidad y la inclusión social.

¿Qué negocios son sostenibles en la economía verde?

En el marco de la economía verde, los negocios sostenibles emergen como un modelo empresarial que integran la rentabilidad con la responsabilidad social y ambiental. Estos negocios no solo buscan maximizar las utilidades, sino también generar impactos positivos a nivel social y ambiental. Para lograrlo, implementan estrategias que van más allá de la simple producción de bienes y servicios, abarcando toda la cadena de valor con un enfoque de sostenibilidad.

La corporación afirma que existen algunas estrategias clave en los negocios sostenibles como la producción limpia, que se enfoque en reducir la contaminación y desperdicio en los procesos productivos, utilizando tecnologías más limpias y eficientes.

Estos negocios también incluyen la economía circular, en el que en lugar de seguir un modelo lineal de ‘producir, usar y desechar’, la economía circular propone reutilizar, reciclar y regenerar los materiales y productos para prolongar su vida útil y reducir los residuos. (Lea en CONtexto ganadero: Ganadería sostenible y economía circular, ¿cómo llevarlas a cabo en su finca?)

Otra de las estrategias son las cadenas de valor responsables, que implica la gestión sostenible de toda la cadena de suministro, desde la obtención de materias primas hasta la distribución final, asegurando que cada etapa del proceso respete los principios de sostenibilidad.

¿Qué son los pagos por servicios ambientales (PSA)?

En el contexto de los negocios sostenibles, Agrosavia explica que los pagos por servicios ambientales representan una estrategia innovadora para promover prácticas que beneficien al medio ambiente. Los PSA son incentivos económicos otorgados a productores o comunidades que adoptan prácticas sostenibles, como la conservación de la biodiversidad, la mejora de la calidad del agua y la captura de carbono.

En Colombia, los PSA han sido impulsados a través de políticas públicas como los decretos 870 de 2017 y 1007 de 2018, que establecen el marco legal para la implementación de estos esquemas. Estos decretos permiten la formulación, implementación y evaluación de PSA, asegurando que las prácticas sostenibles sean efectivas en la conservación del medio ambiente.

Las modalidades de los pagos por servicios ambientales en Colombia incluyen calidad y regulación hídrica, conservación de la biodiversidad, reducción y captura de gases de efecto invernadero y servicios culturales, espirituales y de recreación.

Finalmente, los pagos por servicios ambientales no solo ofrecen beneficios económicos, sino que también fortalecen las relaciones entre proveedores y usuarios de servicios ecosistémicos, generando impactos sociales positivos y contribuyendo al desarrollo sostenible de las regiones donde se implementan. (Lea en CONtexto ganadero: Cómo los servicios ecosistémicos de la ganadería sostenible desmienten mitos)