La historia de la pintura desde las cuevas de Altamira en Santander , España, ya no serà la misma y la humanidad podrà gozar, disfrutar y cuestionarse.
Por eso la admiraciòn que siguen despertando esos paisajes del medio dìa francès , los muelles, puertos, los cafes, los hombres y mujeres que van por Montparnasse. Por eso Arles, por eso la campiña, las tardes de verano y el pic nic.....
??El maestro Pío Bueno, pues el maestro Pio Uribe, heredero de una rica tradiciòn colombiana que tenemos que buscarla en la pintura colonial de Gregorio Vàsquez Arce y Ceballos , en Santamaria, en Barba, en Herrera, en Ignacio Gòmez Jaramillo, en los fresquistas antioqueños que dejaron la historia "escrita de un tiempo" en esplendidos cuadros como el de las barequeras , dedica su alma al arte.
Este cartagenero de cabello càrdeno enroscado, de mirada bonachona, de grandes ojos y cejas pobladas, que siempre està pensando en crear, en devolver sus quimeras , sus delirios, sus sueños ,al lienzo, ama al toro pues èste sagrado animal en distintas etapas de su vida le ha devuelto la esperanza en la vida, en el ser humano, en el amor ( con mayùsculas ).
??Pintará 500 cuadros
?Ama la fiesta, digo, y quiere pintar no para defenderla de los ataques de sospechosos predicadores del bien hacer que causaron heridas aun no cerradas en la sociedad y hoy se conduelen de la sangre del toro cuando no tuvieron miramientos para el derramiento de la de los humanos buscando, proclamaron, el sueño milenario de la sociedad igualitaria, sino para entregarle una obra a cada uno de 500 damnificados, los màs humildes ( el vendedor de sombreros, el acomodador, el que nos entrega por unas monedas un dulce, el que nos ofrece la manzanilla, la bota, al que pregona el cartel, al portero, al mulillero, el taquillero, a esos seres ignotos que hoy son vìctimas del autoritarismo de un iluminado que, de pronto, se convirtiò en mensajero de paz en favor de los toros ( no sabe èl, iluso, que la batalla en el ruedo es màs digna que verle en un túnel morir sin defensa ninguna ).
?Pedirá permiso?
El maestro Pìo pedirà el permiso a la alcaldia que ahora dice que el Coso de La Santamarìa es un lugar para la cultura ( ?acaso no lo ha sido a lo largo de sus vitales 80 años de existencia ? ) para pintar su obra en el ruedo...
Si no lo dejan se irà a la explanada hermosa que da frente a esa arquitectura neo mudèjar de la plaza de toros, o si no, a la plaza de Bolìvar, escenario de libertad, donde se ha cocido la historia de antes, del antes, desde que los pacificos habitantes de Santafe clamaron por esa libertad en los sucesos del viernes de mercado del 20 de julio de 1.810, para oponerse a la invasiòn napoleonica de España, a los mandatos del Virrey y de la Corona, pasando por la manifestaciòn del silencio de Jorge Eliècer Gaitàn poco antes de caer vìctima de la irracionalidad en abril de 1948, a las expresiones de teatro en los Festivales animados por la desparecida y gradiosa Fanny Mickey...
??Gracias, maestro Pìo, en nombre de estas gentes humildes que con su concurso demuestran, por si faltara, la naturaleza vital y socialmente unificadora de una corrida de toros... No es verdad que los toros sean una diversión de las élites ( quizas algunos van con ese fin como otros a la zarzuela , a la opereta o a la opera para dejarse ver, pegarse un garbeito.Los más, para purificar el alma ). Los toros, decía Machado, son una cosa muy seria para llamarla fiesta.
??El alcalde no entiende o no quiere entender pues inteligente es, pero...