Sin duda alguna, uno de los pilares fundamentales en la producción bovina, bajo condiciones tropicales en los países de Latinoamérica y otras regiones de trópico en el mundo, es la alimentación con base en pasturas y otras fuentes forrajeras.
El bovino, conforme a su clasificación taxonómica y zoológica, hace parte de los rumiantes, seres dotados de un aparato digestivo totalmente particular compuesto por cuatro estómagos, cada uno de ellos con una función diferente.
Este detalle de su anatomía, hace que los rumiantes sean animales casi que exclusivamente capaces de convertir alimentos con alto contenido de fibra, lo cual un monogástrico, entre ellos el ser humano, no tienen capacidad de digerir eficientemente para obtener de ellos los nutrientes requeridos por su organismo para su normal desempeño.
Si los seres humanos tuvieramos la capacidad de obtener los nutrientes que requerimos a partir de los pastos, no sería necesario que estos fueran transformados por el bovino en alimentos para nuestro beneficio, bastaría con que los tomaramos directamente. Pero esta capacidad de transformar forrajes en nutrientes para el organismo humano solo le fue otorgada por el creador a los rumiantes.
La palabra rumiante proviene de ruminare que significa remasticación.
Todos los rumiantes en el mundo se caracterizan entonces por tener cuatro estómagos y por el hecho de que siempre deben remasticar sus alimentos disminuyendo el tamaño de sus partículas hasta que puedan pasar por un orificio autoregulado por el organismo del animal al segundo estómago donde sufrirá otro tipo de procesos, con el fin de ir sustrayendo de los pastos ingeridos todos los nutrientes requeridos.
Los cuatro estómagos del rumiante son: El rumen (pansa), el retículo (bonete), el omaso (librillo) y el abomaso (cuajo o cuajar). (Lea: Sin fertilización no hay forraje y sin pasto no hay producción de leche)
De ellos el más importante es el rumen, el cual es una máquina que ayudada por la boca tiene además de una enorme capacidad demoledora, una espectacular capacidad fermentativa que le permiten al rumiante producir allí la mayor parte de sus nutrientes.
Lo que no logra ser digerido en el rumen, pasa al retículo y luego al omaso, donde sufre procesos de descomposición enzimática para llegar finalmente al abomaso donde además de la acción enzimática también sufre un proceso de descomposición por acción de los jugos gástricos (ácidos).
Así, casi nunguna partícula escapa al proceso transformador del sistema digestivo del rumiante. Casi sólo existe una partícula especialmente resistente a todo este proceso: la lignina, el cual es un componente natural de los vegetales en su pared celular.
Los rumiantes más destacados entre los animales domésticos con fines productivos para el ser humano son: El bovino (vacunos y búfalos de río), los ovinos y caprinos (ovejas y cabras), el Yak (ganado más representativo en Asia), entre otros.
Son estos los animales que transforman el material vegetal más abundante sobre la faz de la tierra, los pastos y forrajes, en carne, leche y crías de los cuales finalmente se beneficia el ser humano, bien sea para u consumo o para su lucro particular.
Se le conoce como “pasto” a toda hierba verde que produce la tierra de forma natural y que da semilla según su género y especie.
Taxonómicamente se les conoce como gramieae (gramíneas), algunas de las cuales se han manipulado genéticamente para hacerlas más resistentes a plagas, enfermedades, estrés hídrico, etc con el propósito de que sean más productivas, y a las cuales se les conoce como “pastos mejorados”.
Y se le llama comunmente “forraje” a todo material vegetal verde diferente a los pastos, que produce semilla o frutos y que son susceptibles de ser utilizados como alternativa para complementar la dieta de los rumiantes.
Entre los forrajes están las famosas “leguminosas”, que son aquellas especies vegetales que producen vainas en las cuales están contenidas sus semillas. Los forrajes se caracterizan por sus altos contenidos de proteína y/o energía según su genero y especie, pero al mismo tiempo por una capacidad muy limitada de producción en cantidad.
Los pastos (gramíneas) son la base fundamental de todo programa de alimentación en ganadería de trópico, puesto que proveen al animal de nutrientes como carbohidratos, proteína, aminoácidos, minerales y vitaminas, entre otros.
Es pues un alimento muy completo pero al mismo tiempo el más económico de toda la dieta para un bovino.
Por su parte, los forrajes son también una fuente de este tipo de nutrientes pero en una forma más concentrada, de menor productividad y por tanto de mayor costo que los pastos, aunque igualmente económicos si se compara con alimentos procesados.
Cuando en un predio se cultivan pastos y forrajes de diferentes géneros y especies para alimentar un grupo de bovinos en particular, a todo el material vegetal producido se le conoce como base forrajera.
A partir de la base forrajera producida se determina una carga animal según el consumo de los animales a los que se les va a suministrar, cálculo zootécnico que se conoce comúnmente como “capacidad de carga” de un predio en uso ganadero. (Lea: 5 consejos para elegir suplementos ideales para su hato ganadero)
Mientras mayor sea la base forrajera disponible (cantidad de alimento total producido), mayor será también la carga animal del predio en uso ganadero.
Es por esto que hoy por hoy se hace bastante notorio un creciente interés y al mismo tiempo una alta demanda por el cultivo de pastos de corte, los cuales por su alta talla tienen la capacidad de producir mayor cantidad de pasto por unidad de área destinada a este tipo de cultivos. De ahí que en todo programa de ganadería intensiva se destine parte o el total del área del predio en uso ganadero al cultivo de pastos de corte con fines de alimentación para un determinado grupo de vacunos para la producción de carne, leche o crías en los negocios ganaderos.
Los pastos de corte para las regiones de trópico se comercializan en Colombia popularmente e indiscriminadamente con los siguientes nombres: Elefante, sorgo o Mijo, Mijo Perla, Pampa Verde, Indú o Camerún, King grass, Imperial, Morado, Taiwan, Hawai, Gramalote, Maralfalfa, Brasil o brasilero y Cuba 22, entre otros.
Con el presente artículo se pretende ilustrar al lector sobre la realidad de los pastos de corte para alimentación de bovinos, con el propósito de que no se especule tanto al respecto y de esta forma aportar un pequeño grano de arena a la construcción de verdaderas empresas ganaderas y en consecuencia al crecimiento cultural del sector ganadero en general.
En primera instancia, debe quedar muy claro que en la clasificación científica de las especies (popularizada por Darwin), los seres vivos se clasifican con dos nombres, el primero según su género y el segundo según su especie. Es así como a continuación hecharemos un vistazo a la clasificación científica de los pastos de corte mencionados anteriormente y con esto tener un acercamiento al origen de cada uno de ellos.
SORGO O MIJO
Género: Pennisetum
Especie: thyphoides, glaucum, americanum
Nombre científico: Pennisetum glaucum (sorgo), Pennisetum
thyphoides (mijo perla)
Nombre común: sorgo, Mijo (perla), Indú o Camerún, Junco, Horse, Pampa Verde o sorgo Forrajero
PASTO KING GRASS
Género: Pennisetum
Especie: sp (Pennisetum purpureum x Pennisetum thyphoides)
Nombre científico: Pennisetum sp
Nombre común: King grass
PASTO ELEFANTE
Género: Pennisetum
Especie: purpureum, polystachyon
Nombre científico: Pennisetum purpureum
Nombre común: Elefante o Pasto Napier
PASTO GRAMALOTE
Género: Paspalum
Especie: fasciculatum, scoparius, iridifolium, hackelianum, tripinnatum
Nombre científico: Paspalum fasciculatum, P. scoparius, P. iridifolium, P. hackelianum, P. tripinnatum
Nombre común: Gramalote
PASTO BRASIL O BRASILERO
Género: Phalaris
Especie: arundinacea
Nombre científico: Phalaris arundinacea
Nombre común: Brasil o brasilero, también conocido como Alpiste en el Perú y Bolivia
PASTO MARALFALFA
Género: Pennisetum
Especie: sp (P. Purpureum x Paspalum macrophylum x Paspalum fasciculatum x Axonopus purpusí x Medicago sativa x Phalaris arundinacea)
Nombre científico: Pennisetum sp
Nombre común: Maralfalfa
Pasto de corte
-Se adaptan con gran versatilidad a pisos térmicos entre los 0 y 1800 m.s.n.m. Por encima de los 1800 m.s.n.m. algunos de ellos pierden productividad debido a la disminución en la radiación lumínica que les hace perder capacidad fotosintética. Sin embargo algunos de ellos se adaptan bien a estas alturas.
Conclusiones
-Tenga mucho cuidado al momento de adquirir semilla para este tipo de cultivos. Personas inescrupulosas se pueden aprovechar de la ignorancia de algunos productores ganaderos para cobrar valores exageradamente costosos por este tipo de recursos o para venderles una especie con el nombre de otra cuyo valor por unidad es mejor.
-Nunca provea a sus animales dietas en las que el pasto participe con menos del 60% del total de la ración. Idealmente, garantice un 80% de pasto en la ración y el 20% restante será el suplemento. De esta forma podrá obtener un mejor desempeño a nivel ruminal y por tanto una mayor productividad en sus ganados.
-Pastos como Cuba 22 y Pampa Verde, merecen un buen precio por sus cualidades. Pero tenga cuidado, en Colombia estos pastos apenas están siendo introducidos y poco se han evaluado rigurosamente.
Por tanto, su uso queda bajo responsabilidad del particular. Recordemos que al pasto Maralfalfa se le creó una estrategia de mercado nunca antes vista en el país para un pasto, y tal fue el impacto que más del 70% de los ganaderos a lo largo y ancho del país han tenido algún tipo de experiencia casi siempre desfavorable con este pasto, lo cual le ha valido a esta especie una fama totalmente detractiva. Pero cuidado, la culpa no fue del pasto sino de los argumentos bajo los cuales se vendió. Este es un buen pasto siempre que se le provean las mínimas garantías para que sea productivo y nutritivo.
-Antes de establecer un cultivo de esatos, informese bien para que no se lleve fiascos. Todos los pastos son buenos, pero siempre y cuando se le den las garantías para ello.
Fuente: www.estabrahm.wordpress.com