Optar por leches de almendras, soja o cabra, puede dificultar la ingesta de vitamina D necesaria para los niños. Lo dice una investigación publicada en Canadian Medical Association Journal que asegura que los niños que toman leche de vaca tienen mejores niveles de vitamina D en su sangre que los que no la beben.
Cada vez hay más niños que no consumen leche de vaca. Las razones son múltiples y están relacionadas con las alergias a la leche o intolerancia a la lactosa, además de otras causas.
Sin embargo, a tenor de este trabajo, los beneficios sobre la salud de consumir leche de vaca parecen ir más lejos.
“Los niños que no beben leche de vaca sino de otras fuentes tenían más del doble de probabilidades de ser deficientes en vitamina D que los niños que sí toman leche de vaca”, asegura Jonathon Maguire, pediatra e investigador del Hospital de St. Michael (Canadá).
Así, el trabajo ha visto que entre los niños que no consumían leche de vaca, cada taza adicional de la leche se asociaba con una caída del 5 % en sus niveles de vitamina D al mes.
Esencial
La vitamina D es un nutriente esencial que se obtiene a través de la exposición al sol o que se encuentran en la leche de vaca, pescado y otros alimentos. Desempeña un papel importante en el desarrollo y fortalecimiento de los huesos.
En los niños, los bajos niveles de vitamina D puede causar debilidad ósea y, en los casos graves, raquitismo, una enfermedad que causa que los huesos se vuelvan blandos y débiles y que puede conducir a deformidades óseas.
En el estudio han participado 3.821 niños sanos de uno a seis años de edad. (Lea: Exportación de lácteos colombianos disminuyó 9,4 % en 2014)
Los investigadores analizaron las diferencias en los niveles sanguíneos de vitamina D asociada con el consumo de leche de consumo de vaca o de leche procedente de otras fuentes.
Los datos mostraron que el 87 % de los niños que participaron en el estudio consumía generalmente leche de vaca mientras que 13 % restante no.
“Es difícil determinar cuánta vitamina D se encuentra en la leche que no es de vaca”, apunta Maguire y por eso “deben ser conscientes de la cantidad de vitamina D, calcio y otros nutrientes en las bebidas lácteas alternativas para que los padres puedan tomar decisiones informadas para sus niños”.
Tomado: http://www.abc.es/