Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Israel sugiere que la ingesta temprana de leche de vaca reduce el riesgo de desarrollar alergia a ésta, concretamente a sus proteínas, que como sabemos, actúan como alérgenos causando una respuesta inmune exagerada del organismo provocando problemas como la anafilaxia, la hipotensión, vértigos, mareos, contracciones de la musculatura bronquial e incluso la muerte en los casos más graves.
Los resultados de la investigación indican que es necesario que el bebé realice una ingesta temprana de leche de vaca durante las dos primeras semanas de vida, a fin de reducir la posibilidad de sufrir alergia a la leche. Al parecer, el descubrimiento fue fortuito, ya que lo que se estaba estudiando en realidad era la cantidad de niños con alergia a la leche e intolerancia a la leche de soja y con qué frecuencia aparece. Para ello se estudiaron a 13 mil bebés de los que solo 66 tenían alergia a la leche (un 0,5%). De momento estos resultados ponían en entre dicho las estimaciones que apuntaban que entre un 1 y un 3 % de niños sufría alergia a la leche.
A través de MedLine Plus podemos saber que los investigadores no hallaron relación entre los dos tipos de alergia a pesar de que investigaciones anteriores apuntaban que uno de cada tres niños con alergia a la leche de vaca, terminaba sufriendo también alergia a la leche de soja. Pero el hallazgo más sorprendente fue que aquellos bebés que fueron alimentados a partir de la segunda quincena de vida con leche de vaca, incrementaban el riesgo de sufrir alergia a las proteínas de la leche de vaca en 19 veces.
Es decir, la franja se sitúa en los primeros 15 días de vida, ofrecer leche de vaca al recién nacido sería como ofrecer una vacuna anti alérgica a la leche, ya que con ello se lograría que el sistema inmunológico reconociera la proteína más adelante y por tanto, no se produciría la respuesta inmune exagerada. De todos modos, los expertos informan que esta práctica no garantiza que el bebé no termine desarrollando la alergia, suponemos que para evitar cualquier crítica o malentendido, los especialistas han aclarado que con este estudio no se ha pretendido fomentar el consumo de otras leches y desalentar la lactancia materna, el mejor alimento para los bebés.
Como siempre decimos y como siempre asegura el colectivo científico, los resultados de un estudio deben ser ratificados por nuevos estudios realizados por otros investigadores. No es la primera vez que se da a conocer un estudio que posteriormente ha sido refutado por nuevas investigaciones. Será interesante retomar la lectura del post Alergia infantil a la leche, es necesario extremar las precauciones, en su lectura conocíamos el estudio de la Fundación Jiménez Díaz y el Hospital de La Paz alertándonos sobre la necesidad de ser más vigilantes con los niños que sufren este problema.
Puedes conocer más detalles sobre el estudio a través de la revista médica Journal of Allergy and Clinical Immunology.
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