En Colombia, la región con mayor tasa de deforestación del país es la Amazonía andina, según estudios del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia realizados en el periodo 2005-2010.
Entre los departamentos más afectados se encuentra Caquetá, donde una de las causas principales de la deforestación es la conversión de bosques en áreas de pastoreo para ganado.
En el marco del proyecto Zonas de Deforestación Neta Cero, financiado por USAID, desde 2012 Rainforest Alliance y la Fundación Natura Colombia prueban un modelo de ganadería sostenible en los municipios de El Doncello, Florencia y Paujil, basado en la Norma para Sistemas Sostenibles de Producción Ganadera de la Red de Agricultura Sostenible, el cual pretende responder a las amenazas y retos principales que enfrenta el sector ganadero caqueteño.
Conversamos con Carolina De La Rosa, de Rainforest Alliance, para conocer los avances de la iniciativa y los resultados obtenidos hasta el momento. (Lea: Ganadería sostenible: una iniciativa forjadacon recursos e innovación)
¿Por qué es importante promover un modelo sostenible de producción ganadera en esta región?
Porque la producción ganadera tradicional ha demostrado tener un impacto negativo sobre los bosques, que han sido talados para convertirlos en áreas de pastoreo, y está afectando el desarrollo local y la conservación de los recursos naturales.
Por ejemplo, la ganadería se relaciona con la contaminación, la disminución en la calidad y cantidad de agua, la pérdida de la biodiversidad en los ecosistemas cercanos y con la degradación de los suelos.
Una vez que se degradan, muchos terrenos usados para la ganadería terminan abandonados.
¿Cuál es el panorama actual de la producción ganadera en Caquetá?
De acuerdo a los datos que recolectamos, el productor promedio en Caquetá produce diariamente unos cinco litros de leche por cada vaca, lo que se considera un rendimiento bajo.
Los productores tienen potencial para duplicar esa producción, pero no lo están logrando por factores como la falta de asistencia técnica, la baja mecanización y el poco acceso a inversión necesaria para mejorar las pasturas, implementar sistemas de rotación de potreros y conseguir animales de mejor calidad genética.
En la región se han realizado algunos esfuerzos importantes para incrementar la productividad de los ganaderos, pero es poca la población local que conoce estas iniciativas y las alternativas disponibles.
Además, los productores no han integrado estas alternativas novedosas por falta de recursos y por cierta aversión al riesgo y a abandonar el modelo tradicional de ganadería.
¿Cómo se está ayudando a los productores a conseguir un mejor desempeño?
Nos propusimos ayudarlos a incrementar la cantidad de cabezas de ganado que tienen en sus fincas y la producción de leche y carne, mientras conserva los ecosistemas naturales en sus fincas y revierten la degradación de suelos y bosques. (Lea: Con la Ganadería Sostenible se duplican ganancias)
Para lograrlo, hemos trabajado con los productores en la definición de planes prediales para mejorar los niveles de producción y las condiciones de vida de las familias ganaderas, y les brindamos capacitación y asistencia técnica continúa para generar conciencia sobre el tema e implementar las buenas prácticas que se requieren para cumplir con los planes prediales.
También los estamos ayudando a prepararse y a fortalecer sus procesos de organización con el fin de que cuenten con las capacidades necesarias para establecer acuerdos de pago por calidad de leche con el sector lácteo local.
Al mismo tiempo, estamos facilitando el acceso a incentivos gubernamentales existentes, los cuales mejorarían su economía en el corto plazo y les permiten invertir en la adopción de buenas prácticas de producción sostenible.
Nos interesa, además, facilitar el acercamiento entre productores y mercados diferenciados potenciales.
¿Cómo se han beneficiado los productores?
Los productores han incrementado la calidad y cantidad de su producción de leche gracias a las prácticas de mejoramiento de los procesos de ordeño, la reducción de leche de descarte y el manejo sanitario.
También promovemos acuerdos privados de conservación que han resultado en mayor protección del recurso hídrico y de los ecosistemas; se ha mejorado los pastizales con el restablecimiento de la cobertura vegetal, la utilización de especies de pasto mejoradas, más adaptables y tolerantes a la sequía, y con la implementación de sistemas de pastoreo rotacionales.
¿Cuáles son algunos de los logros de esta iniciativa?
Rainforest Alliance y Fundación Natura Colombia han trabajado con más de 100 familias de productores en la elaboración de diagnósticos y planes prediales, cubriendo más de 8,000 hectáreas. Se han capacitado unos 300 ganaderos en buenas prácticas de ganadería sostenible y en la ejecución de los planes prediales; estos productores también reciben asesoramiento y asistencia técnica puntal – regularmente.
Por último, estamos implementando el modelo de producción ganadera sostenible en un conjunto de fincas piloto, con el fin de probar y demostrar los impactos ambientales y socioeconómicos de la ganadería sostenible.
¿Qué retos quedan para ayudar a los productores ganaderos de Caquetá?
Es clave facilitar el acceso al financiamiento y los incentivos que ofrecen los planes y programas públicos, ya que los ganaderos no saben que existen o cómo aprovecharlos.
También es importante priorizar programas de apoyo que respondan a problemáticas particulares que enfrentan los ganaderos, como el mejoramiento de la producción y calidad, el valor agregado para sus productos y el acceso a mercados diferenciados. (Lea: Por una 'Ganadería Colombiana Sostenible')
Es necesario promover la información e intercambio de experiencias sobre la disponibilidad de modelos alternativos de producción ganadera para aumentar las posibilidades de que los productores los conozcan y repliquen en sus fincas.
Asimismo, se deben realizar y divulgar estudios acerca de la eficiencia de las técnicas y tecnologías en el mejoramiento de la producción y la conservación ambiental, para comprobar su costo y beneficio y el bajo perfil de riesgo en su adopción, que son algunas de las barreras reales que impiden la adopción de buenas prácticas de ganadería sostenible.
Finalmente, es importante impulsar, a nivel de prueba, un sistema silvopastoril que aproveche las parcelas para la producción de forrajes y de madera, lo que ayudaría a diversificar los ingresos de los productores, a restaurar los pastizales y a promover la conservación de los ecosistemas mediante la reforestación y el mejoramiento de los hábitats.
Fuente: Rainforest Alliance