Sergio Mejía Kerguelen, reconocido ingeniero agrónomo con amplia experiencia en el campo de la agricultura y la investigación, durante la conferencia titulada "Modelo de Agrosavia en Ganadería Sostenible", el director del centro de Investigación Turipaná de la sede adscrita al Carmen de Bolívar, compartió valiosos conocimientos sobre el manejo adecuado de la ganadería en zonas tropicales y resaltó la importancia de la biodiversidad y la responsabilidad ambiental en los sistemas de producción.

Uno de los primeros puntos destacados por el ingeniero agrónomo es la ventaja de las zonas tropicales en términos de radiación solar y fotosíntesis. Debido a la alta radiación durante todo el año, es posible lograr altas producciones de forraje. Esta es una característica clave que permite aprovechar al máximo los recursos naturales disponibles en estas áreas.

No obstante, Mejía Kerguelen enfatiza que para que las zonas tropicales sean sostenibles a largo plazo, es crucial preservar la biodiversidad. Dado que las áreas tropicales son conocidas por albergar una gran variedad de macro y microorganismos, estos desempeñan un papel fundamental en el equilibrio del ecosistema y en el funcionamiento de los suelos, por lo que mantener la biodiversidad en estos sistemas es esencial para garantizar su sostenibilidad a lo largo del tiempo.

Selección de las pasturas

Al momento de seleccionar la pastura adecuada para una finca ganadera, se deben tener en cuenta varios criterios. Sergio Mejía sugiere escoger pasturas que puedan resistir sequías y tolerar la humedad. Además, es importante elegir variedades que no florezcan en exceso durante la época de verano, ya que esto podría afectar negativamente su producción. Otro aspecto clave es que la pastura seleccionada debe tener una alta producción de forraje y ser de calidad nutricional para el ganado.

En su conferencia, Mejía también abordó la importancia de la ganadería sostenible en Latinoamérica, una región que se destaca como uno de los principales exportadores de carne, tanto de bovinos como de aves. En este sentido, es fundamental que los sistemas de producción ganadera sean responsables con el medio ambiente. Esto implica reducir drásticamente el uso de agroquímicos, lo cual promoverá la proliferación de macro, meso y microorganismos que son esenciales para el funcionamiento de los suelos.

El equilibrio entre la ganadería y la biodiversidad

El ponente hace hincapié en la necesidad de buscar un equilibrio en los potreros ganaderos, creando sistemas productivos sostenibles que se asemejen lo más posible a los ecosistemas naturales, pero con la inclusión del ganado bovino. Esto implica la integración de pasturas, árboles, arbustos, así como la presencia de cuerpos de agua y la conservación de hábitats para especies como las garzas, elementos que contribuyen a la sostenibilidad del sistema a largo plazo.

En cuanto a la alimentación del ganado, Mejía enfatiza la importancia de basarla en pasturas. Se deben utilizar biotipos adaptados que no tengan altos requerimientos nutricionales, lo que promoverá el bienestar animal y reducirá la necesidad de suplementos externos. Además, el ponente recuerda que se debe tener una responsabilidad social en la producción ganadera, asegurando condiciones adecuadas para los animales y buscando que el sistema sea rentable para los productores.

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