Solidaridad Brasil promueve, en el marco de una alianza con el Grupo de Trabajo de Ganaderia Sostenible de Brasil (GTPS) y las empresas JBS y Minerva, la adhesión de productores ganaderos de estados de la Amazonía a la primera guía de indicadores de Ganadería Sostenible (GIPS).

La introducción de los GIPS hace parte de un programa liderado por Solidaridad Brasil para aumentar la demanda en los mercados de Estados Unidos y China de productos agrícolas que conserven los bosques, y así contribuir a la adaptación y mitigación del cambio climático. El programa está financiado por la Iniciativa Internacional de Clima y Bosques de Noruega (NICFI).

De hecho, entre los productores está creciendo la conciencia de que el desafío actual de la ganadería brasileña es producir más en menos área. La creciente deforestación en el bioma amazónico es hoy el principal obstáculo para la ratificación del acuerdo de libre comercio entre Mercosur y la Unión Europea, cuya negociación ha estado en curso durante más de 20 años.

Con el fin de de apoyar a los productores que buscan transitar hacia una ganadería sin deforestación, Solidaridad, con el apoyo de JBS y Minerva Foods, apoyaron la introducción de la Guía de Indicadores de Ganadería Sostenible (GIPS) entre productores ganaderos que abastecen a mataderos de los Estados amazónicos de Rondônia y Pará.

Esta guía es una herramienta de uso voluntario que permite al productor auto-evaluar de forma gratuita y confidencial la gestión de su finca y recibir una guía para la adopción paulatina de prácticas de ganadería sostenible. Ya hay 110 productores ganaderos que realizaron su auto-evaluación en febrero de este año.

Una nueva generación

Los hermanos Fernando y Felipe Geraldino, hijos de ganaderos que crían y engordan ganado en Cacoal (RO), son parte de la nueva generación de jóvenes que se está movilizando para acceder a información sobre prácticas más sostenibles en la ganadería. "Nosotros entendemos que seguir estas reglas trae beneficios a la propiedad y a las personas que participan en todo el proceso, contribuyendo a mejorar la producción", comentó Fernando.

Por otro lado, Maurício Fraga Filho, veterinario y segunda generación de ganaderos en la Amazonía, agrega: “tenemos que dejar la tierra a nuestros hijos, nietos. Entonces, nos preocupa mantenerla productiva para las próximas generaciones”. Para él, los nuevos parámetros del mercado son una prueba más de que el sector tiene que adaptarse, incluso entre los ganaderos más conservadores. "Mi padre continúa trabajando y está abierto a todos los cambios", dice. De sus tres hijos, Guilherme dejó su carrera como piloto de una aerolínea y eligió continuar en el sector ganadero para seguir sus pasos de su padre y su abuelo.

Mayor productividad sin deforestación

Juliano de Melo Gomes, un ganadero de la región de Plano Dourado, en las afueras de Marabá (PA), hace coro de los partidarios de una ganadería más sostenible: “Nadie necesita seguir deforestando, hoy es posible aumentar la producción en el área que ya está abierta”, dijo.

Valdir Lemes Machado, un ganadero de Novo Repartimento (PA), admite que “si bien hemos cometido errores en el pasado, hoy entendemos que lo correcto es adaptar la propiedad a las buenas prácticas. Divido las áreas de pastoreo para aumentar la cantidad de ganado por hectárea, y trato de hacer un buen manejo para compensar el hecho de que ya no deforestamos", observó.

El abogado Alexandre Guimarães, otro ganadero de segunda generación en Novo Repartimento, también aplica la rotación de pasturas y la está expandiendo a una de las cuatro propiedades de su familia. Sin embargo, entiende que todavía falta de información sobre cómo combinar la producción y la conservación de la mejor manera.

Incentivos de mercado

Guimarães cree que todavía falta crear más conciencia sobre las ventajas económicas de mantener el bosque en pie. "No se puede llegar al productor y decirle que no haga algo", dijo. “Los consumidores son más exigentes y, por lo tanto, seguir los criterios de sostenibilidad ayuda a abrir mercados", agrega el ganadero Enio Milane, de Vilhena (RO), explicando cuál es el beneficio.

La presión del mercado empieza a sentirse en cada eslabón en eslabón de la cadena de abastecimiento. Los importadores son presionados por los consumidores a garantizar la trazabilidad sus cadenas y un abastecimiento bajo en carbono. Y, en respuesta, los mataderos y proveedores en la Amazonía, buscan mejorar la producción de carne con prácticas que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y contribuyan a un uso más eficiente de la tierra, sin nueva deforestación.

¿Sabías qué?

• También, a través del apoyo de NICFI, Solidaridad ha estado apoyando desde 2015 a 200 pequeños productores en el asentamiento rural Tuerê, en Novo Repartimento, Pará, para implementar prácticas bajas en carbono, como la intensificación productiva y la recuperación de pasturas degradadas, combinando la mejora de la producción y la conservación de los bosques.

• Creado en 2007, el Grupo de Trabajo de Ganadería Sostenible (GTPS) fue la primera mesa redonda en discutir temas relacionados a la sostenibilidad en la cadena de valor del ganado. Está compuesto por representantes de la producción, industria, proveedores de insumos y servicios, bancos, organizaciones de la sociedad civil, minoristas y restaurantes, centros de investigación y universidades.

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