Según el Hospital Veterinario Menes, debemos vigilar la dieta que ponemos a nuestras mascotas. Hay alimentos que las personas están acostumbradas a consumir, pero quizás el organismo de nuestras mascotas no tolera este tipo de alimentos.

Es importante que nuestras mascotas tengan un aporte completo de nutrientes para que puedan desempeñar todas sus funciones diarias. La ración debe ser completa, equilibrada y constante para conseguir beneficios en nuestras mascotas.

Debemos consultar previamente con el veterinario los alimentos que pueden consumir nuestras mascotas ya que dependiendo del tipo de animal, podrá consumir unos alimentos u otros. Es muy importante adaptar la dieta a los animales y sus necesidades nutricionales.

Por ello, los piensos y compuestos ya preparados por algunas fábricas contienen el aporte indispensable de nutrientes según qué mascotas. Si deseamos que nuestras mascotas no dependan tanto de estos compuestos, también podemos facilitarles ciertos alimentos que seguro que también mejoran su nutrición.

Existen alimentos que la mayoría de los animales no toleran. Un ejemplo clásico es el chocolate. Resulta que el chocolate puede ser tóxico y peligroso para nuestro perro o gato. Una dieta variada no tiene por qué ser lo mejor para nuestra mascota. Lo mejor es planificar y conseguir ciertos alimentos que aporten los nutrientes que necesite nuestra mascota sin la necesidad de variar su aporte.

Las raciones deberían ser fijas y saber si podemos cocinar los ingredientes o si podemos darlo crudo como la dieta BARF. A partir de ahí, ver con el tiempo si nuestras mascotas son capaces de digerir adecuadamente los alimentos, y en caso de que no sea así, parar la dieta planificada.

Los lácteos para las mascotas

Nuestras mascotas tienen el primer contacto con la leche desde pequeños. Los recién nacidos tienen que alimentarse de la leche materna, la cual posee un aporte de nutrientes indispensable para los peques. Con tan solo ese alimento, la vida prospera y consiguen permanecer nutridos hasta que puedan dejar de depender de la leche materna.

Existe un elemento fundamental en los lácteos como es la lactosa. Tratar con la lactosa es algo controvertido ya que tanto para el caso de las personas como de las mascotas, ciertos organismos no conseguirán absorber las moléculas y provocará diarreas y malestar.

Las personas que son intolerantes a la lactosa, tienen que depender de otros lácteos los cuales han sido tratados para eliminar la lactosa y pueda ser consumidos sin problemas. Para los perros y los gatos sucede lo mismo, es posible que su organismo deje de producir lactasa, la cual se ocupa de romper las moléculas de lactosa para que pueda ser ingerida sin problemas.

Productos lácteos

Leche Entera: 3.7% a 5.1% de lactosa.

Leche de Lactosa Reducida: 0.0% a 1.1% de lactosa.

Leche Condensada: 11.4% a 16.3% de lactosa.

Leche en Polvo: 49.0% a 53.3% de lactosa.

Queso Mozzarella: 0.0% a 2.9% de lactosa.

Queso Edam: 0.0% a 1.4% de lactosa.

La leche materna pueden tolerarla sin problema desde pequeños. El inconveniente se genera una vez que han dejado la leche materna y en algún momento los estómagos de los animales dejen de producir lactasa. En ese caso, nuestra mascota será intolerante a la lactosa.

Por tanto, los lácteos son considerados como un alimento de riesgo para los animales si no se ajustan las dosis adecuadas o no se controla la dieta de los mismos.

Pero no hay de qué preocuparse porque no por ello debemos evitar inmediatamente el consumo de leche en animales. Recordemos que la leche contiene unos nutrientes esenciales que aportarán salud a las mascotas si ajustamos las dosis adecuadas y observamos si su organismo tolera la lactosa.

Desde pequeños, en caso de que la madre no pueda proporcionar leche, lo mejor es dar leche materna artificial que venden en las tiendas de mascotas o veterinarias las cuales son un sustitutivo y aportan los nutrientes fundamentales sin dañar el estómago de los peques. Nunca dar leche de vaca ya que ésta contiene unos nutrientes que no se asemejan a la leche materna y puede causar problemas intestinales.

Cuando son algo más mayores, se puede administrar unas dosis muy reducidas de leche a las mascotas. Si es de cabra mejor, ya que contiene algo menos de lactosa que la leche de vaca. Toca hacer seguimiento de nuestra mascota para ver cómo reacciona su organismo a la leche. Si vemos que empieza a tener gases o diarrea, cesa la ingesta de leche inmediatamente. Puedes probar con leche sin lactosa y comprobar de nuevo los resultados.

Qué queso puede comer el perro

Si nos centramos en los perros, el queso y los yogures son una opción ideal para tratar posibles problemas con la lactosa. Son alimentos que han sido procesados, poseen menos lactosa, son más sabrosos y aportan nutrientes y grasas importantes para el desarrollo del perro.

La opción ideal para nuestro perro sería el yogur. No vale cualquier yogur, cuanto más natural mejor. Debemos quitar sabores y azucares añadidos que aumenten la glucosa innecesariamente y puedan ocasionar problemas a largo plazo. Previamente debemos ver cómo reacciona su organismo ante la leche y la lactosa, para posteriormente probar con el yogur.

El caso del queso es algo diferente ya que contiene más grasa. El queso es más considerado como un «premio» o un alimento muy esporádico para los perros. Podemos optar por quesos más frescos con menor aporte de grasa, pero mayor aporte de lactosa, cosa que no recomendamos. El queso curado es lo contrario, aportará menos lactosa pero sí tendrá más grasa. El queso mozarrella es considerado como el queso que mejor pueden consumir los perros.

Habla con tu veterinario para evaluar las cantidades recomendadas en función de su organismo y peso del animal. Deshazte de cortezas de queso o queso el cual no haya sido fabricado de manera natural. La leche para elaborar el queso ha tenido que ser debidamente tratada para evitar bacterias potencialmente dañinas para el estómago. Además, el queso debe ser correctamente conservado.

Recuerda que el queso es un alimento muy rico para las personas en cuanto a sabor respecta, pero nuestras mascotas no desarrollan el mismo gusto que nosotros. A nivel de nutrientes es elevado, pero insistimos en la salud del perro. La mayoría de los perros son intolerantes a la lactosa y por ello debemos andarnos con ojo.

Ya existen alimentos especiales para animales que están fabricados para proporcionar nutrientes específicos. El tema del calcio no será un problema ya que hay alimentos que complementan a la leche. Cuida la dieta y pide consejos de nutrición a tu veterinario para llevar una dieta sana y equilibrada.

Artículo tomado del siguiente enlace.