Según la zona en la que nos encontremos predominará un tipo de ganadería u otra. Esto es debido a los distintos climas y las diferentes orografías con que contamos en el mundo. Por ejemplo, en Cantabria se producen quesos elaborados con leche de vaca principalmente.

En el País Vasco y Navarra, abunda la oveja Lacha, mientras que al Pirineo Catalán se le conocen sus famosos quesos de cabra. Desde el cabo de Creus hasta la punta de Tarifa (lo que viene siendo todo nuestro litoral) está dominado principalmente por la cabra. En cambio, en el centro de la península reina la oveja con sus diversas razas. Y en Extremadura y en Andalucía occidental, han predominado siempre las cabras y las ovejas.

Con esto, no queremos más que ilustrar el motivo por el cual hay ciertos quesos típicos en una región y no en otra. Pasemos ahora a profundizar en los tipos de leche.

Vaca: La mayoría de los quesos se producen en España proceden de leche de vaca, ya que estas producen más leche que las ovejas y las cabras, por eso este tipo de quesos suele ser más económicos. Poseen un sabor cremoso y suave, con menos contenido en grasa que las leches de otras procedencias. Son los quesos más idóneos para introducir a los más pequeños en el mundo del queso. Entre los quesos españoles más conocidos; de leche de vaca encontramos el queso de Tetilla o el queso de Mahón-Menorca. En cuanto a los internacionales, Cheddar, Provolone, Gouda o Brie seguro que te suenan.

Oveja: La leche de oveja es altamente nutritiva, contiene más vitamina A, B, E y calcio que la leche de vaca. Suelen ser casi siempre semi-blandos y son conocidos por su suave textura y por ser ligeramente aceitosos. Los encontramos en multitud de variedades: El queso Manchego, Idiazábal o la Torta del Casar son quesos hechos a partir de leche de oveja. También lo son el Pecorino italiano o Feta, conocido por su sabor agrio y salado, y por ser muy utilizado en la cocina griega.

Cabra: El queso de cabra tiene un sabor fuerte y picante, además de un aroma único que puede variar ligeramente dependiendo de cuánto tiempo ha sido curado. Se suele digerir mejor que los de vaca porque su leche contiene menos lactosa, caseína y partículas grasas. En España podemos encontrar el queso Majorero o el queso de Murcia. Internacionalmente, destaca el Pouligny-Saint-Pierre(un queso francés) o el Ktaftka, un queso azul de origen noruego que llegó a ser considerado el mejor queso del mundo en 2016.

Aunque hay diferentes formatos, lo más habitual es encontrarlo en forma de tronco y (a veces) envuelto en hierbas frescas y especias.

Ahora ya sabes en qué se diferencian los quesos elaborados a partir de estos tres tipos de leche. Además, debes saber que si te animas a probarlos, podrás encontrar algunas variedades.

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