Uno de los mayores retos que afronta el planeta es el cuidado del medio ambiente En este sentido, la sustentabilidad es un pilar fundamental para las compañías alimenticias con una visión de futuro que contemple la salud del medio ambiente y de la sociedad.
Revisar las formas de producción en esta línea requiere de planes de trabajo sostenibles, que incluyan iniciativas de impacto que ayuden a mitigar los efectos de la emisión directa e indirecta de gases de efecto invernadero a lo largo de toda la cadena de valor, plantea Teresa Senosiain, Responsable de Calidad de la empresa Marfrig, en una nota publicada en el portal perfil,com
Allí indica que es clave que estos planes de trabajo estén basados en directrices y metas claras a corto, mediano y largo plazo, que se adapten a la naturaleza de cada empresa y alcancen de forma transversal a todas las operaciones.
Como lo que no se mide no se puede mejorar, estas acciones se deben monitorear y evaluar continuamente a través de indicadores de desempeño, con rutinas, procesos y sistemas específicos que permitan gestionar la eficiencia de todas las operaciones, buscando mejorar continuamente.
“Nuestros indicadores se constituyen siguiendo nuestros pilares en la gestión de sustentabilidad: control de origen, bienestar animal, residuos y efluentes, emisiones de gases efecto invernadero y recursos naturales. Comprometidos con la Agenda 2030, las iniciativas y acciones desarrolladas en cada uno de nuestros pilares estratégicos contribuyen al logro y materialización de 14 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU)”, indica.
Europa recientemente ha aprobado una legislación que indica que las empresas que importan productos a la UE deben rastrear su origen y proporcionar una declaración de diligencia debida para garantizar que no hayan causado deforestación. El alcance de esta legislación incluye a la carne vacuna. En este sentido, señala, “en Marfrig contamos con un rastreo satelital de las coordenadas de origen de nuestros campos proveedores, lo que nos permite contar con una trazabilidad para conocer el origen de la materia prima”. (Lea en CONtexto ganadero: Evaluación de la sostenibilidad en sistemas ganaderos)
Los datos, mediciones y reportes se convirtieron en un requisito indispensable de los planes de trabajo sostenibles. El compromiso para generar cambios positivos tiene que ser una realidad, y para eso es necesaria la contribución de todos los actores y sectores, cada uno desde su lugar, convencidos de que cuantos más seamos mejor podremos demostrar el compromiso de lograr la sustentabilidad en la producción de carne y alimentos.
La política de ganadería sostenible en Colombia
Colombia cuenta con toda una política de ganadería sostenible donde los indicadores juegan un papel importante para medir el desempeño de las diferentes fincas a la luz de dichos planteamientos.
Es por ello que el programa de Ganadería Colombiana Sostenible tiene una serie de indicadores de acuerdo a tres ejes fundamentales. El primero es el ambiental donde se mide la protección de fuentes de agua (nacimientos, quebradas, ríos humedales), el manejo del suelo y del bosque, árboles en potreros, cercas vivas, y, uso de fertilizantes, herbicidas y pesticidas.
El segundo eje es el socioeconómico donde hay unos indicadores de acceso a crédito, registros contables y de costos, ingresos, generación de nuevos empleos, difusión tecnológica, y, seguridad alimentaria.
El tercer eje es el productivo, con indicadores como litros de leche hectárea/año, peso al destete, edad de los machos al sacrificio, carga animal/ hectárea, edad al primer parto, tasa de mortalidad, intervalo entre partos, y registros técnicos y reproductivos. (Lea en CONtexto ganadero: Acciones que fomentan la ganadería sostenible)
También existen los lineamientos de política para la ganadería bovina sostenible que tiene unos indicadores del Marco Nacional de Referencia de Paisajes Ganaderos Sostenibles en Colombia, que consideran las fases de identificación, línea base, gestión e implementación de aspectos claves para la sostenibilidad, tales como recursos naturales, individuos y comunidad, salud y bienestar animal, inocuidad alimentaria y eficiencia e innovación. Las diferencias fundamentales se encuentran en la organización y abordaje de los aspectos de sostenibilidad y el enfoque de cadena.
El marco de evaluación se enfoca en objetivos e indicadores de desempeño y tendencias en cuatro pilares o áreas clave de sostenibilidad: Ecosistemas, Bienestar humano, Gobernanza y Producción. Su impacto deseado, es lograr paisajes gestionados de forma sostenible, en el que “prosperen las comunidades y los ecosistemas y que ofrezcan proveedores viables a largo plazo de los productos básicos del mundo”