Por Lulismar Estevez
La carne de res es una de las más exquisitas y favoritas por muchas personas, principalmente dentro de la gastronomía argentina, donde los asados son el plato principal de las juntadas y celebraciones. Sin embargo, en épocas de frío, un buen guiso es igualmente apreciado que una parrilla.
Comer un plato de carne guisada es como disfrutar de una explosión de sabores en nuestras papilas gustativas. La carne, la salsa, los vegetales y los condimentos se unen en una cacerola para lograr este mágico resultado. Sin embargo, es esencial que la carne quede tierna y hoy te explicaremos cómo hacerlo.
Lo primero para tener en cuenta es que, al momento de comprar la carne, debemos elegir un corte que originalmente sea más tierno para hacer los guisos. Pero ya sea que tengas un trozo blando o uno más consistente, con este truco obtendrás una mejor textura para que tu estómago no sufra.
Después de cortar en cubos la carne que vas a utilizar para el guiso, pasa los trozos por un recipiente de harina de trigo en polvo, o por una cazuela con maicena y agua tibia. Luego, sofríe la carne en una sartén con aceite de oliva caliente para sellar bien cada pieza. Puedes salar y aderezar antes de este proceso.
Finalmente, después que hayas sellado los trozos de carne en el aceite, comienza a elaborar el guiso. Te recomendamos añadir un poco de vino a la preparación para que potencies el método anterior y así obtener una carne más tierna en menos de un par de horas. ¡Buena suerte!
Fuente: Mui Kitchen