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El queso en la infancia: Beneficios saludables

30 de Mayo 2022

Esencial para desarrollar huesos y dientes fuertes, el queso es una gran fuente de calcio. El consumo regular de queso, por lo tanto, previene la aparición de caries y problemas óseos como la osteoporosis, convirtiendo este alimento en una buena elección durante la infancia.

El calcio es extremadamente importante para los niños, especialmente durante sus años de desarrollo y crecimiento, cuando están desarrollando su masa ósea y creciendo más fuertes.

Los beneficios del queso son múltiples, ya que también contiene gran cantidad de proteínas de alto valor biológico que son necesarias tanto para el desarrollo muscular y óseo, como para ciertos órganos vitales.

Desafortunadamente, los niños, por lo general, suelen ser muy quisquillosos con los alimentos que ingieren, por lo que en ocasiones no reciben el mismo valor nutricional que aquellos no tan problemáticos. Según un estudio publicado en el Journal of the American College Nutrition, los comedores quisquillosos tienen dietas menos diversas, lo que puede llevar a interrupciones nutricionales básicas. Afortunadamente, el queso puede ser la ruta perfecta para dirigir a los niños hacia una ruta nutricional correcta.

El queso es un alimento que contiene grasas naturales que pueden permitirles un aumento de peso de manera saludable ya que éste es rico en proteínas de alto valor biológico, vitaminas y minerales. El queso está considerado como una buena fuente de calcio, magnesio, sodio y potasio, y contiene, además, pequeñas pero importantes cantidades de hierro, cobre y manganeso. Por otro lado, el queso es una importante fuente de vitaminas liposolubles. En función del tipo de leche con la que es elaborado el queso, éste resulta un fuente excelente de vitaminas A, B(1) y B(12).

Si por el contrario, los niños son comilones, la tendencia hacia una sobrealimentación puede conducir hacia la obesidad, que es un problema muy habitual en el mundo desarrollado. Afortunadamente el queso puede también ayudar con este problema. En un estudio publicado por la American Academy of Pediatrics, se concluyó que la combinación de verduras y queso es una herramienta efectiva para reducir el consumo calórico.

El queso no es solamente una gran vía de introducir a los niños en desafíos culinarios diferentes, sino que es una interesante opción para introducir valores nutricionales adicionales en sus dietas .

Artículo tomado del siguiente enlace.