Si tienes el pico fino y eres un foodie -o un comilón, como se ha llamado toda la vida-, seguro que no cualquiera te contenta el paladar, y en el caso de la carne, son muchos los factores que entran en juego.
La raza del animal, la maduración, el punto de la carne... y aunque sobre gustos no hay nada escrito y los hay que disfrutan viendo cómo la carne aún suelta sangre o quienes no se pueden llevar un pedazo de carne a la boca si no está bien cocinado, el mundo de la carne y los gustos es todo un universo.
Si alguna vez te ha ocurrido lo de cocinar algún tipo de carne y que, ya sea por la variedad o por la receta, te quede poco jugosa y un poco dura, hay una manera muy fácil y sencilla para solucionar este problema (y con un ingrediente que todos tenemos en casa).
Bicarbonato de sodio para una carne más tierna
Lo de añadir un ingrediente a la carne para que quede más tierna es algo que de primeras nos echa un poco para atrás por aquello de meter un sabor que camufle el de la propia carne, pero, ¿y si te decimos que se trata de un ingrediente insaboro?
El ingrediente que tienes que tener a mano si quieres ablandar la carne no es otro que bicarbonato de sodio. Se trata de un ácido fuerte por lo que cuando se añade a la carne cruda reacciona con los lípidos y proteínas de la carne. Esto provoca que la carne se divida en fibras más suaves y tiernas y así son más fáciles de masticar. La carne se vuelve más tierna porque el bicarbonato ayuda a suavizar los tejidos musculares de la carne, según explican desde Bon Appétit.
Existen dos maneras de utilizar el bicarbonato para ablandar la carne: el marinado y el lavado. El marinado consiste en añadir una cucharada de bicarbonato en una taza de agua tibia y bañar la carne en esa agua, y el lavado de la carne consiste en agregar una cucharada de bicarbonato a un litro de agua y dejar la carne sumergida en la mezcla durante unos minutos.
Fuente: 20 Minutos