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Almacenamiento de carne y lacteos

Foto: Imagen de freepik

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¿Dónde colocar la carne fresca y los lácteos en la nevera?

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

Organizar correctamente los alimentos, especialmente la carne y los lácteos, en la nevera no solo permite mantenerlos frescos por más tiempo, sino que también evita problemas de salud al prevenir la contaminación cruzada.

Este concepto se refiere al traslado de bacterias de un alimento a otro, un error común que puede ocasionar riesgos sanitarios. A continuación, explicamos cómo distribuir los alimentos según las recomendaciones dadas por expertos en el programa de Canal Extremadura.


1. Alimentos cocinados: siempre en la parte superior


La regla más importante al organizar la nevera es evitar que los alimentos cocinados entren en contacto con productos crudos. Por esta razón, los alimentos ya preparados deben colocarse en los estantes superiores, en envases herméticos. Esto impide que líquidos o bacterias de otros productos, como carnes o pescados, los contaminen.


2. Carne y pescado fresco: en la parte inferior


La carne y el pescado fresco deben ir en los compartimentos más bajos de la nevera, donde la temperatura es más baja, prolongando su frescura. Además, se recomienda almacenarlos en recipientes cerrados para evitar que sus jugos puedan entrar en contacto con otros alimentos. Si se trata de un proceso de descongelación, estos productos deben colocarse en un recipiente con tapa para evitar que los líquidos contaminen otros alimentos.


3. Lácteos: la puerta es adecuada


Los lácteos, como yogures y leche, no requieren temperaturas tan bajas como la carne, por lo que la puerta de la nevera es un buen lugar para guardarlos. Este espacio, aunque más cálido que otras partes del refrigerador, proporciona la refrigeración suficiente para conservarlos adecuadamente.


4. Frutas y verduras: en los cajones inferiores


Los cajones inferiores están diseñados específicamente para almacenar frutas y verduras. Estos productos suelen llegar con restos de suciedad o pesticidas, por lo que es importante no mezclarlos con otros alimentos. Además, retirar las bolsas plásticas es esencial, ya que estas suelen estar contaminadas por el contacto con superficies como suelos o mesas.


5. Huevos: fuera del cartón


Aunque muchas neveras tienen hueveras en la puerta, el cartón en el que vienen los huevos puede contener suciedad del transporte. Lo ideal es sacar los huevos del envase y colocarlos directamente en la huevera. Esto evita arrastrar posibles bacterias al interior del refrigerador.


6. Embutidos y alimentos envasados al vacío


Los embutidos envasados deben almacenarse según las indicaciones de la etiqueta. Si se indica refrigeración, es mejor colocarlos en la parte media de la nevera, lejos de la carne cruda, para evitar contaminación cruzada.


7. Otros consejos clave

  • Descongelar alimentos correctamente: Colocar los productos a descongelar en recipientes cerrados en la parte inferior de la nevera evita que los líquidos contaminados se esparzan.
  • Etiquetar los alimentos congelados: Es importante marcar las fechas de congelación para evitar consumir productos fuera de su tiempo recomendado.

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